El lince blanco de Jaén no es albino
solo es un lince estresado...
Según los biólogos, la causa más probable del cambio cromático de este animal, que ha revolucioado las redes sopciales, es una alteración en la síntesis de melanina asociada al estrés, un fenómeno comparable a la pérdida de cabello o de pigmento en humanos por tensión prolongada
La espectacular imagen de un lince ibérico de pelaje blanco captada en los montes de Jaén ha causado un gran revuelo en redes sociales y en los medios de comunicación. Algunos han tildado la imagen de histórica por tratarse del primer caso documentado de leucismo en la especie, sin embargo el color blanco del animal ha resultado ser una despigmentación temporal y reversible, probablemente provocada por estrés u otros factores ambientales, según han explicado especialistas del Proyecto Lince (Life Lynx Connect).
El ejemplar fue fotografiado el pasado 22 de octubre por Ángel Hidalgo, un joven fotógrafo aficionado de naturaleza de 29 años, que captó las imágenes mediante fototrampeo en una zona protegida de la provincia jiennense, cuyo emplazamiento se mantiene en secreto por motivos de conservación. Hidalgo, que lleva años documentando la fauna del sur peninsular, no podía creer lo que veía: "Cuando apareció aquella figura blanca en la cámara, supe que estaba ante algo único. Lo llamo 'el fantasma blanco del bosque mediterráneo'", relató.
Como ya se ha explicado, todo el mundo al principio apuntaba a un caso de leucismo, una condición genética que aclara el pelaje sin afectar al color de los ojos. Pero los especialistas del Proyecto Lince (Life Lynx Connect) han desmentido esta hipótesis.
"El animal existe, la fotografía es real, pero se están diciendo muchas cosas que no tienen sentido", aclara en varios medios Javier Salcedo, coordinador del Plan de Recuperación del Lince Ibérico en Andalucía. "No se trata de un leucismo ni de una mutación genética, sino de una despigmentación pasajera. Ya tuvimos otro caso similar, probablemente de una hembra emparentada con este ejemplar, que recuperó su color normal con el tiempo".
Según los biólogos, la causa más probable del cambio cromático es una alteración en la síntesis de melanina asociada al estrés, un fenómeno comparable a la pérdida de cabello o de pigmento en humanos por tensión prolongada. "Es un proceso completamente reversible y no implica riesgo alguno para su salud. El lince está en perfecto estado y su comportamiento es el habitual", añadió Salcedo.
Los expertos insisten en la importancia de verificar la información científica antes de difundir conclusiones precipitadas. "No estamos ante un hallazgo genético excepcional, sino ante un recordatorio de lo sensibles que son estos animales a su entorno", subrayó el coordinador del proyecto.
Así, el supuesto 'lince blanco' no es fruto de una mutación genética ni un misterio biológico, sino la prueba visible de cómo el entorno y las condiciones del hábitat pueden influir, de forma temporal, en el aspecto del felino más emblemático de la Península Ibérica.
Fuente: El mundo
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