Un medicamento cancerígeno

La demora de la FDA mantiene en el suministro de alimentos de EE. UU

Noviembre 8, 2025 - 09:46
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Un medicamento cancerígeno

La FDA ha retirado la aprobación del fármaco Carbadox para cerdos debido a la preocupación por su carcinogenicidad, pero aún está presente en la cadena alimentaria de la UE, exponiendo a los consumidores a riesgos de cáncer. A pesar de que países como el Reino Unido, Canadá y la Unión Europea han prohibido su uso, más de la mitad de los cerdos estadounidenses se alimentan con este compuesto dañino.

Los expertos advierten que no existe un nivel seguro de exposición al Carbadox, lo que plantea graves implicaciones para la salud pública. La falta de acción regulatoria por parte de la FDA ha permitido que esta situación persista, dejando a los consumidores sin información clara sobre los productos de cerdo que consumen. Se recomienda optar por carne de cerdo orgánica de fuentes responsables para mitigar estos riesgos.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha retirado la aprobación del fármaco para cerdos conocido como Carbadox debido a la preocupación por su potencial cancerígeno. Este medicamento, utilizado durante décadas para promover el crecimiento de los cerdos y prevenir enfermedades, ha dejado residuos cancerígenos en los productos porcinos. A pesar de que países como el Reino Unido y otras naciones han prohibido su uso, más de la mitad de los cerdos criados en Estados Unidos se alimentan con Carbadox, un compuesto tan peligroso que expertos internacionales han declarado que no existe un nivel de exposición seguro.

Esta situación se agrava por las deficiencias regulatorias de la FDA, que permitieron que el fármaco siguiera siendo legal en Estados Unidos, exponiendo a millones de consumidores a un riesgo evitable de cáncer. Un informe de Food Animal Concerns Trust indica que, al administrar Carbadox a cerdos, el medicamento se descompone en compuestos que dañan el ADN. La Comisión del Codex Alimentarius sobre Residuos de Medicamentos Veterinarios en Alimentos, principal organismo internacional en materia de seguridad alimentaria, ha determinado que no existe un nivel seguro de Carbadox, lo que implica que cualquier cantidad presente representa un riesgo inaceptable para la salud humana.

Impacto significativo y riesgos laborales

El alcance de la exposición es considerable: más de la mitad de los cerdos criados para consumo en Estados Unidos están expuestos al carbadox. Este fármaco se utiliza principalmente en explotaciones ganaderas intensivas para promover el crecimiento y suprimir las infecciones intestinales en condiciones insalubres y de hacinamiento. Esta práctica introduce directamente residuos perjudiciales para el ADN en la cadena alimentaria.

Los riesgos no se limitan al consumidor final; los trabajadores agrícolas que manipulan alimentos medicados inhalan polvo de Carbadox, exponiendo sus pulmones a partículas cancerígenas. Además, la contaminación ambiental representa otra preocupación importante, ya que los desechos generados por estas grandes explotaciones porcinas pueden filtrarse a lagos y ríos, dispersando el compuesto más allá del entorno agrícola.

Inacción regulatoria ante el riesgo conocido

La inacción de la FDA resulta especialmente evidente dada la clara opinión internacional sobre el tema. Si bien la agencia propuso retirar la aprobación de Carbadox desde 2016, el proceso ha sufrido múltiples contratiempos. Una propuesta más reciente, presentada en noviembre de 2023, tampoco logró su prohibición. Esta inercia burocrática ha permitido que el fármaco siga disponible durante algunos años, incluso después de que el propio Centro de Medicina Veterinaria de la FDA determinara su riesgo cancerígeno.

Aunque los investigadores analizaron 33 productos de cerdo de 13 productores del área metropolitana de Baltimore y no encontraron residuos detectables de Carbadox, esto no significa que el problema esté resuelto. El estudio fue limitado y muchos productores se negaron a revelar el uso del fármaco, lo que evidenció una grave falta de transparencia hacia los consumidores.

Opciones para los consumidores mientras esperan cambios regulatorios

Aunque puede parecer que los consumidores están amparados mientras esperan acciones regulatorias, existen medidas proactivas que pueden tomar para proteger a las familias. Una opción es evitar por completo el consumo de carne de cerdo. Y optan por consumirla, es recomendable buscar productos originales de fuentes responsables. La certificación orgánica prohíbe el uso de Carbadox o la compra de agricultores locales que sean transparentes sobre sus prácticas.

Además, la presión de los consumidores puede impulsar cambios significativos. Grandes corporaciones alimentarias como McDonald's y Tyson Foods tienen la capacidad de exigir a sus proveedores de carne de cerdo que dejen de usar Carbadox. Las peticiones públicas y los comentarios directos a estas empresas y a la FDA pueden intensificar la demanda de una prohibición efectiva.

Es importante destacar que muchos países tomaron medidas para proteger a sus ciudadanos contra este carcinógeno hace algunos años. La persistencia del carbadox en la cadena alimentaria estadounidense evidencia una grave deficiencia regulatoria. Hasta que la FDA cumpla con su misión fundamental de proteger la salud pública, recae en cada consumidor la responsabilidad de buscar alimentos más seguros y exigir los cambios necesarios con base en la ciencia y la seguridad.

Fuente: Mil21

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