El Gobierno prohíbe criar gallinas al aire libre a partir del lunes
La medida, que entra en vigor el 10 de noviembre, busca evitar el contacto entre aves domésticas y silvestres ante el aumento de casos de gripe aviar en España y Europa.
A partir del próximo lunes 10 de noviembre, criar gallinas y otras aves de corral al aire libre estará prohibido en buena parte del país, concretamente en las zonas declaradas como de alto riesgo. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha endurecido las medidas frente a la gripe aviar, que ha vuelto a repuntar en toda Europa con decenas de brotes tanto en aves silvestres como en explotaciones avícolas.
El Gobierno ha decidido retirar las excepciones que permitían la cría al aire libre en determinadas zonas, activando así las disposiciones de la Orden APA/2442/2006. El objetivo, explican desde el departamento que dirige Luis Planas, es «evitar el contacto entre las aves migratorias y las de corral» en un momento clave de paso migratorio.
Aunque la norma prohíbe expresamente la cría al aire libre, permite a las comunidades autónomas establecer alternativas de protección, como el uso de telas pajareras o estructuras que impidan la entrada de aves silvestres, siempre que los animales se alimenten y abreven en el interior o en recintos cubiertos.
Medidas ante el avance del virus
El repunte de la influenza aviar ha llevado a Bruselas y a los Estados miembros a reforzar la vigilancia. Desde el 1 de julio, se han notificado 139 focos en aves de corral y 708 en silvestres en toda la Unión Europea. En España, los servicios veterinarios han detectado 14 brotes en explotaciones y 68 en aves silvestres, especialmente en comunidades situadas en las rutas migratorias del norte y oeste peninsular.
El virus que circula actualmente, identificado como H5N1 de alta patogenicidad, provoca cuadros graves en aves con una alta mortalidad. Los expertos apuntan que su circulación seguirá siendo estacional, con picos durante el otoño y el invierno. «España está en las rutas migratorias. Podemos esperar nuevos casos cada año», advierten desde el propio Ministerio.
Riesgo bajo para el ser humano
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) considera que el riesgo para la población general es bajo, aunque eleva la precaución a «bajo/medio» para trabajadores del sector avícola o quienes manipulen aves infectadas. En cualquier caso, no existe riesgo de contagio a través de alimentos. La carne de ave bien cocinada, los huevos o los productos procesados no transmiten el virus, según el organismo europeo.
El periodo de incubación de la enfermedad ronda los tres a cinco días, y los síntomas en las aves incluyen depresión, pérdida de apetito, edema facial y muertes súbitas. Por ello, el Ministerio insiste en reforzar las medidas de bioseguridad en granjas y mantener el aislamiento de los animales frente a la fauna silvestre.
Restricciones adicionales y efectos en el campo
Las medidas no se limitan a las gallinas. A partir del 10 de noviembre también se prohíbe la cría conjunta de patos y gansos con otras especies y se veta la utilización de pájaros de los órdenes Anseriformes y Charadriiformes como señuelo.
Además, se ordena proteger los depósitos de agua exteriores, evitar que las aves beban de fuentes a las que puedan acceder ejemplares silvestres y suspender ferias, muestras o concentraciones avícolas al aire libre, salvo autorización expresa de las autoridades competentes tras evaluar el riesgo.
Con estas restricciones, el Gobierno busca contener un virus que, aunque no afecta directamente a las personas, pone en riesgo la sanidad animal y la estabilidad del sector avícola, uno de los más importantes de la economía agroalimentaria española.
Fuente: Revista Jaray
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