Nueva Zelanda legaliza las VACUNAS FORZADAS

¿Te imaginas un mundo distópico en el que se permita a los batas blancas atar a las personas e inyectarles a la fuerza cualquier veneno que el gobierno diga que el público necesita en un momento dado? Ese mundo existe ahora en Nueva Zelanda, que acaba de promulgar una ley que legaliza el uso de la fuerza física para vacunar.

El Dr. Jonathan Engler tuiteó una captura de pantalla (ver más abajo) que destaca los pasajes específicos del proyecto de ley, resumidos en un informe, que autorizan a los médicos a pedir a las fuerzas del orden que esencialmente aten a sus pacientes a una mesa pateando y gritando mientras los portadores de jeringas que están cerca liberan las burbujas de aire y sumergen las inyecciones profundamente dentro de los cuerpos de los pacientes.

"El artículo 71A establece que un miembro de la policía puede hacer todo lo razonablemente necesario (incluido el uso de la fuerza) para ayudar a un funcionario médico de salud o a cualquier persona autorizada por el oficial médico de salud en el ejercicio o desempeño de poderes o funciones en virtud de los artículos 70 o 71", dice un pasaje bajo "Poderes especiales" en la página 125 del Plan de Pandemia de Nueva Zelanda: Un marco para la acción.

(Relacionado: ¿Recuerda cuando el gobierno de Nueva Zelanda destruyó pruebas que lo habrían implicado en crímenes contra la humanidad durante la "pandemia" del coronavirus de Wuhan [covid-19]?)

Si una vacuna forzada perjudica a un neozelandés, no hay recurso debido a la inmunidad de responsabilidad del fabricante

Peor aún es el hecho de que las vacunas forzadas que los neozelandeses tendrán que recibir vienen con efectos secundarios graves que podrían dejar a una persona herida o muerta. Y no hay ningún recurso si eso sucede porque los fabricantes de vacunas son legalmente inmunes al enjuiciamiento.

John Gideon Hartnett, PhD (@gideon195203) escribió en X que la cercana Australia tiene leyes similares que permiten al estado obligar a alguien contra su voluntad, es decir, sin consentimiento informado, a recibir inyecciones de vacunas.

"El nuestro incluso dice 'quítate la ropa interior'", explicó Hartnett sobre lo que la policía de Australia puede hacer a los que se niegan a vacunarse.

Por cierto, Australia Occidental, donde aparentemente vive Hartnett, impuso algunas de las formas más estrictas de fascismo médico del mundo durante toda la "pandemia" de covid, incluidos los mandatos de uso de mascarillas, el cierre de fronteras, la cuarentena forzada y otras formas de persecución médica.

Lo que hizo Australia fue enmendar tanto la Ley de Gestión de Emergencias de 2005 como la Ley de Salud Pública de 2016 para despojar a los profesionales médicos y sanitarios del control de los poderes de emergencia por covid de la nación y dárselos en su lugar al comisionado de policía, también conocido como Coordinador Estatal de Emergencias.

"Occidente ha ido más allá de la oscuridad", escribió "Alex Becker" (@ZssBecker) en X sobre todo esto.

"Cuando la tiranía se convierte en ley, la rebelión se convierte en deber", escribió otro. "Recuerdo haber leído eso en alguna parte, parece aplicable".

"Entonces, a pesar de todo lo que ha salido a la luz sobre los problemas con los protocolos hospitalarios, el golpe mortal y todo lo demás, simplemente van a avanzar al 150 por ciento como si todo lo que se ha revelado nunca se hubiera revelado", preguntó otro sobre la flagrante tiranía que ahora se está desatando en Nueva Zelanda.

"Los kiwis deben permanecer unidos por una causa común, la supervivencia", sugirió otro sobre lo que los neozelandeses podrían hacer para tratar de luchar contra las imposiciones tiránicas del estado.

"La élite con búnkeres subterráneos quiere menos de ti y más de lo que tienes".

Fuente: Natural News