Unos informáticos denuncian el secreto de las luces V16: «Desconocemos sus planes»
Tras la inocente lucecita hay un complejo GPS con geolocalización capaz de enviar mucha más información de la que parece
Conviene viajar al pasado, en concreto al año 2016, cuando llegaron las inocentes pegatinas medioambientales de la DGT, entonces no era ni obligatorio ponerlas en el parabrisas del coche y la DGT se prestó cortésmente a enviar millones de manera gratuita a los españoles.
Resulta que años después los españoles se dieron cuenta de que las pegatinas se habían convertido en un verdadero estigma en sus automóviles, pues las Zonas de Bajas Emisiones usaron estas etiquetas para prohibir la circulación de los coches que carecían de ella o que lucen la etiqueta B y progresivamente nos encontraremos con que también limitará a los C.
No es una luz
Hoy, la llegada de la luz V16 abre una puerta a lo desconocido en materia de privacidad, pues aunque a día de hoy tanto la DGT como la Agencia Española de Protección de Datos prometen que las V16 son completamente anónimas, la realidad es que la incertidumbre crece conforme salen a la luz datos como los que arrojan estos informáticos en la página web bandaancha.eu.
La V16 se conecta y transmite datos mientras está encendida
En este artículo han analizado la capacidad de transmisión de datos que tiene la V16 y si efectivamente asegura la intimidad de su propietario. La primera barrera de protección hace referencia al anonimato, cuando compras una luz V16 nadie toma ni debe tomar datos de tu identidad, lo que asegura parcialmente el anonimato, pues la V16 viaja en un coche que no es anónimo.
¿Guarda información?
Así, si la DGT detecta un coche a 200 kilómetros por hora y kilómetros después ese coche hace uso de la luz V16 no tendrá muchas dificultades en atar cabos… Aquí acabaría el anonimato.
La segunda barrera hace referencia a que al estar apagada no transmite ningún dato a la DGT, pero nadie está libre de que las V16, que tienen geolocalización, puedan ir grabando y almacenando datos sobre la localización y el trayecto para enviarlos todos juntos cuando la encendemos, lo que de nuevo rompería el anonimato.
El campo con la información desconocida
Por último, tal y como revelan estos informáticos tras analizar el protocolo de transmisión de información en el que aparecen campos como la altitud a la que se encuentra la baliza o la localización con una margen de error de centímetros, hay una casilla libre denominada Auxiliar que serviría para usos futuros desconocidos.
Sin olvidar especificaciones como la carga de la batería o el número de identificación del dispositivo. en este caso la conclusión es relativamente sencilla: «desconocemos los planes» para darle utilidad en un futuro por parte de la DGT.
La Agencia Española de protección de Datos (AEPD) ha tenido que salir al paso de las informaciones en redes sociales que en las últimas semanas señalan a la baliza V-16, conectada a la DGT mediante las redes móviles y geolocalizada gracias al receptor GPS que incorporan, como un dispositivo que permitirá el control de los conductores, e incluso el espionaje.
El vigilante del cumplimiento de la normativa sobre protección de datos asegura en una nota informativa 1 que las balizas transmiten "un identificador técnico del propio dispositivo", pero que este "no está asociado a una persona o matrícula", de forma que la DGT no tiene manera de relacionar una baliza en concreto con la identidad de la persona que la utiliza.
La persona que adquiere la baliza no tiene que dar sus datos personales a ninguna administración al adquirirla, por lo que la Dirección General de Tráfico (DGT) no conocería quién ha comprado el dispositivo.
Respecto a los rumores sobre que permite el seguimiento de los movimientos de los conductores aún cuando no está activa, la AEPD asegura que no transmite información cuando está apagada ni almacena información sobre los desplazamientos para ser enviada posteriormente en caso de ser activada.
La baliza emite una señal mientras está encendida y deja de hacerlo al apagarse, sin generar historiales de movimientos o envío de datos de manera continua.
Qué datos envían las balizas según la norma
Las características básicas de las únicas balizas V-16 válidas y de uso obligado a partir del 1 de enero de 2026 fueron definidas en el Real Decreto 159/20212 por el que se regulan los servicios de auxilio en las vías públicas.
| Color de la luz | Amarillo auto |
|---|---|
| Visibilidad de la luz | 360º horizontal: entre 40 y 700 candelas |
| ±8º vertical: entre 25 y 600 candelas | |
| Parpadeo de la luz | De 0,8 a 2 veces por segundo |
| Grado protección IP | IP54 contra polvo y chorros de agua |
| Temperatura soportada | −10 ºC a 50 ºC |
| Viento soportado | Hasta 62 km/h (180 Pa) |
| Alimentación | Pila o batería con al menos 18 meses de durabilidad |
| Conectividad | Incluida 12 años |
| App | No debe depender de app |
La DGT publicó tiempo después3 el contenido de la información que las balizas envían al fabricante cada 100 segundos una vez se activan antes de ser transmitida a la DGT 3.0 .
Entre los campos que remiten se encuentra el "Número entero que identificará inequívocamente al dispositivo" al que la AEPD hace referencia en su nota informativa. La DGT por tanto sí recibe un identificador único que permite saber por ejemplo si una misma baliza se ha activado en diferentes incidentes en la carretera.
También recibe el fabricante, versión del hardware, del software y el IMEI del módem que permite conectar con la red móvil. Sin embargo no se transmite el IMSI de la eSIM.
La localización se transmite en grados con 6 decimales, lo que permite determinar la ubicación con una precisión de decenas de centímetros, reforzada por el identificador de la antena de la red móvil a la que se conecta la baliza. Además incluye la altura sobre el mar.
Fuente: El debate y Banda ancha
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