Safaris de francotiradores en Italia
La policía italiana expone los "safaris de francotiradores" en los que las élites cazan y matan a humanos por diversión
Los fiscales italianos han abierto una investigación criminal sobre las denuncias de que personalidades de países occidentales pagaron grandes sumas de dinero para asistir a "safaris de francotiradores" durante la Guerra de Bosnia en los años 90.
Estas excursiones permitieron a los asistentes de élite viajar a Sarajevo y, con la complicidad de las fuerzas serbobosnias, disparar a civiles desarmados, incluidos hombres, mujeres y niños, por deporte.
La denuncia, presentada por el periodista Ezio Gavazzeni, pinta una imagen de depravación en la que las vidas humanas se redujeron a objetivos en un grotesco juego de poder y placer.
Gavazzeni, quien profundizó en la historia después de ver un documental de 2022, describió a los participantes como desprovistos de cualquier impulso ideológico. "Había alemanes, franceses, ingleses... personas de todos los países occidentales que pagaron grandes sumas de dinero para ser llevadas allí para disparar a civiles", afirmó.
Además, enfatizó sus motivaciones: "No hubo motivaciones políticas o religiosas. Eran personas ricas que iban allí por diversión y satisfacción personal. Estamos hablando de personas que aman las armas que tal vez van a campos de tiro o a safaris en África".
Sorprendentemente, las fuentes alegan que se cobró una tarifa adicional por atacar a los niños, convirtiendo el asedio de Sarajevo, un infierno de francotiradores y guerra de asedio en el mundo real, en un coto de caza pagado para la élite.
Estas acusaciones evocan la serie de HBO Westworld, donde los ultrarricos escapan a un parque simulado del Lejano Oeste para entregarse a violencia, violaciones y asesinatos sin control contra anfitriones androides realistas.
En el programa, los invitados justifican sus acciones porque las víctimas no son "reales", pero la narrativa expone cómo ese desapego fomenta un vacío moral, transformando a los humanos en monstruos.
Aquí, el paralelismo es aún más aterrador: si es cierto, estos "turistas francotiradores" trataban a los civiles bosnios reales como juguetes desechables, igual que los huéspedes de Westworld maltratan a sus presas robóticas. Excepto que no hubo reinicios ni reinicios—solo muerte irreversible en una ciudad devastada por la guerra.
Afirmaciones de este tipo, demasiado enfermizas para comprender, permanecen cuando se trata de élites ricas y poderosas, a menudo retratadas como un culto moderno a la muerte obsesionado con la trascendencia a través de la destrucción.
Desde las hazañas de Epstein en la isla hasta los rumores de clubes de lucha clandestinos y cacerías exóticas, la historia sugiere que cuando el dinero y la influencia protegen a uno de las consecuencias, la humanidad se erosiona.
Un portavoz del Consulado bosnio en Milán reiteró la urgencia: "Estamos impacientes por descubrir la verdad sobre un asunto tan cruel para cerrar un capítulo de la historia. Tengo en posesión de cierta información que compartiré con los investigadores."
Si se justifica, esto podría revelar que tal barbarie no es una anomalía, sino una emoción común en círculos Fuente: The peoples voiceelitistas, donde la vida es barata y el poder absoluto.
Fuente: The peoples voice
¿Cuál es tu reacción?