Salvan a España de la recesión técnica

El turismo extranjero y la caída de las importaciones salvan a España de la recesión técnica que sufre la eurozona

Salvan a España de la recesión técnica

El crecimiento de la economía española en los dos últimos trimestres ha sido posible gracias a fenómenos que se decidieron fuera de sus fronteras. Hasta el punto de que, si no hubiera sido por el apetito de gasto de los turistas extranjeros en el arranque del año y por el descenso de las importaciones a finales de 2022, España hubiese entrado en recesión técnica, como le ha ocurrido a eurozona esta semana.

Los factores que explican el importante avance de la economía española en los últimos seis meses se generaron fuera del país. De hecho, la demanda nacional —el gasto y la inversión que se generan dentro del Estado— ha retrocedido con fuerza en los dos últimos trimestres y no solo no ha aportado, sino que han restado crecimiento a la economía.

Las diferencias en las dos últimas lecturas del PIB en España y en la eurozona se explican, precisamente, por estos factores. Mientras que la economía española logró avanzar un 0,5% en el cuarto trimestre de 2022 y en el primero de 2023, la producción del conjunto de los países del euro se contrajo un 0,1% en ambos. Si se entra a diseccionar cómo se han formado estos porcentajes se observan muy bien las diferencias.

¿Y ahora, qué?

Tras dos trimestres consecutivos en los que España ha logrado crecer claramente por encima de la media europea, el interrogante está en si será capaz de mantener ese ritmo lo que resta del año. La mayoría de analistas coinciden en que los datos económicos de este segundo trimestre todavía en curso serán aún mejores que los vistos hasta ahora. La incógnita está en qué pasará en la segunda mitad del año.

Los últimos datos del PMI publicados —un indicador que suele anticipar con bastante precisión el PIB— sitúan a la economía española todavía en territorio expansivo este trimestre, pese a que la industria está contrayéndose. Además, los datos de afiliación que llegan desde la Seguridad Social son esperanzadores. En abril la creación de empleo marcó un récord histórico para ese mes, y en mayo el empleo avanzó con casi 200.000 nuevos puestos de trabajo. 

El talón de aquiles para la economía española a medio plazo está en el consumo de los hogares españoles, que lleva dos trimestres seguidos lastrando el crecimiento. Las familias acumulan ya varios meses sufriendo los efectos de una inflación sin precedentes en cuarenta años y, a la vez, se están teniendo que tragar la medicina amarga del Banco Central Europeo (BCE) en forma de subidas de tipos de interés para tratar de controlar los precios. 

Fuente: 20 Minutos