El poder oculto del jengibre: un arma natural contra la inflamación autoinmune

Un estudio en JCI Insight revela que el jengibre puede ayudar a calmar las respuestas inmunes hiperactivas en enfermedades autoinmunes como el lupus y la artritis reumatoide al inhibir la hiperactividad de los neutrófilos (NETosis), reduciendo la inflamación.

Agosto 3, 2025 - 10:12
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El poder oculto del jengibre: un arma natural contra la inflamación autoinmune
    • El jengibre aumenta los niveles del químico calmante cAMP en los neutrófilos, evitando su sobreactivación destructiva. Las pruebas en humanos y ratones mostraron resultados prometedores, aunque el estudio fue pequeño (solo nueve participantes).
    • Los factores ambientales y las dietas modernas contribuyen a aumentar los trastornos autoinmunes. Los tratamientos actuales a menudo involucran inmunosupresores riesgosos, lo que hace que el jengibre, un remedio natural e históricamente seguro, sea una alternativa atractiva.
    • Los expertos advierten contra la autosuplementación con jengibre debido a los posibles efectos secundarios (por ejemplo, adelgazamiento de la sangre, empeoramiento de los síntomas en algunas afecciones). Consultar a un médico antes de usar es fundamental.
    • Incorporar jengibre en las comidas (fresco, seco o en escabeche) es un enfoque más seguro. Combinarlo con otros alimentos antiinflamatorios (como la cúrcuma) y evitar los alimentos procesados puede apoyar aún más la salud inmunológica.

En una era en la que la inflamación crónica alimenta una lista cada vez mayor de trastornos autoinmunes, que afectan hasta al 10 por ciento de la población mundial, los investigadores están recurriendo a remedios antiguos para soluciones modernas. Un estudio innovador publicado en JCI Insight revela que el jengibre, una humilde especia de cocina, puede ser la clave para calmar las respuestas inmunitarias hiperactivas que impulsan enfermedades como el lupus, la artritis reumatoide y el síndrome antifosfolípido. Para millones de personas que luchan contra estas condiciones, este descubrimiento ofrece la esperanza de que el alivio podría estar tan cerca como su estante de especias.

La ciencia detrás del golpe antiinflamatorio del jengibre

El estudio, dirigido por investigadores de la Universidad de Colorado y la Universidad de Michigan, se centró en los neutrófilos, glóbulos blancos que actúan como los primeros respondedores del sistema inmunológico. Si bien los neutrófilos normalmente se defienden contra las infecciones, su sobreactivación desencadena un proceso destructivo llamado NETosis (formación de trampas extracelulares de neutrófilos). Piense en ello como una reacción biológica exagerada: los neutrófilos moribundos liberan redes inflamatorias que dañan el tejido sano, empeorando los brotes autoinmunes. (Relacionado: Beneficios para la salud respaldados por la ciencia del antiguo remedio JENGIBRE).

Pero aquí es donde entra el jengibre. Cuando los voluntarios humanos sanos tomaron un suplemento diario de jengibre de 20 miligramos durante una semana, sus neutrófilos produjeron niveles más altos de una sustancia química calmante llamada cAMP (monofosfato de adenosina cíclico), frenando efectivamente la NETosis. En ratones con lupus y síndrome antifosfolípido, el jengibre suprimió la hiperactividad de los neutrófilos, reduciendo la inflamación.

Por qué esto es importante ahora

Las enfermedades autoinmunes están en aumento, y los diagnósticos se han disparado en las últimas décadas. Algunos expertos señalan a las toxinas ambientales, las dietas procesadas e incluso las prácticas modernas de higiene como culpables. Sin embargo, la medicina convencional a menudo se basa en inmunosupresores de gran impacto, medicamentos que tienen efectos secundarios que van desde infecciones hasta riesgos de cáncer.

El jengibre, por el contrario, se ha utilizado de manera segura durante milenios en la medicina tradicional. Su compuesto activo, el 6-gingerol, es un potente antioxidante. Pero hasta ahora, el mecanismo preciso detrás de sus efectos antiinflamatorios seguía siendo turbio. Este estudio cambia eso, ofreciendo evidencia concreta de que el jengibre no solo alivia las náuseas, sino que domestica directamente a los soldados rebeldes del sistema inmunológico.

Precaución antes de sumergirse en suplementos

Antes de que los lectores se apresuren a pedir cápsulas de jengibre al por mayor, los expertos instan a la precaución. El estudio fue pequeño, solo nueve participantes humanos, y aunque los resultados son prometedores, son preliminares. El Dr. Lawrence Taw de UCLA advierte que el jengibre no es una solución única para todos. Para algunas afecciones, como la enfermedad inflamatoria intestinal o la psoriasis, incluso podría exacerbar los síntomas.

Otra señal de alerta: el jengibre puede diluir la sangre, lo que representa riesgos para quienes toman anticoagulantes como la warfarina. "Natural no siempre significa inofensivo", enfatiza Taw. Los pacientes deben consultar a los médicos antes de agregar suplementos a su régimen.

La ruta más segura

Para aquellos intrigados pero cautelosos con las píldoras, incorporar jengibre en las comidas es una alternativa de bajo riesgo. La nutricionista Samantha Heller señala que el jengibre fresco, seco o en escabeche puede agregar sabor y potencialmente brindar beneficios antiinflamatorios. La cúrcuma, otra especia con efectos inmunomoduladores comprobados, combina bien con el jengibre en tés, salteados o batidos.

La dieta sigue siendo una piedra angular del control de la inflamación. Los azúcares procesados, los granos refinados y los aceites de semillas industriales son conocidos por alimentar la disfunción inmunológica. Por el contrario, los alimentos integrales, especialmente los ricos en polifenoles, como el jengibre, ayudan a restablecer el equilibrio.

El panorama general: un regreso a la farmacia de la naturaleza

Este estudio aprovecha un cambio cultural más amplio. A medida que los pacientes se desilusionan con los costosos medicamentos cargados de efectos secundarios de las grandes farmacéuticas, muchos están revisando los remedios tradicionales respaldados por una ciencia rigurosa. Desde la curcumina de la cúrcuma hasta los omega-3 en el aceite de pescado, la farmacopea de la naturaleza está recibiendo una segunda mirada.

Pero el escepticismo es saludable. La industria de los suplementos está plagada de afirmaciones exageradas y regulaciones laxas. Lo que distingue a esta investigación es su enfoque en el mecanismo, lo que demuestra no solo que el jengibre funciona, sino cómo.

¿Qué sigue?

"No hay muchos suplementos naturales, o medicamentos recetados, que se sepa que combaten los neutrófilos hiperactivos. Por lo tanto, creemos que el jengibre puede tener una capacidad real para complementar los programas de tratamiento que ya están en marcha. El objetivo es ser más estratégico y personalizado en términos de ayudar a aliviar los síntomas de las personas", dijo el coautor principal Jason Knight, MD, PhD, profesor asociado en la División de Reumatología de la Universidad de Michigan.

Por ahora, la conclusión es un optimismo mesurado. El jengibre no es una cura milagrosa, pero es una pieza convincente del rompecabezas de la inflamación. En un mundo donde las enfermedades crónicas a menudo parecen inevitables, es un recordatorio de que las soluciones a veces se esconden a plena vista, esperando que la ciencia las descubra.

Reflexión final

A medida que aumentan los diagnósticos autoinmunes, la búsqueda de tratamientos seguros y efectivos se vuelve más urgente. El surgimiento de Ginger como un aliado potencial subraya una verdad atemporal: a veces, la mejor medicina no se inventa en un laboratorio, se cultiva en la tierra. Tanto para los pacientes como para los médicos, ese es un paradigma que vale la pena explorar.

Fuente: Natural News

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