SOLAR WARDEN
programa espacial secreto de EE.UU...ha existido desde la presidencia de Reagan
Después de que en el artículo anterior les presentara la información general sobre los programas secretos norteamericanos, ahora les llamo la atención sobre el hecho de que el programa SOLAR WARDEN, es decir, la flota espacial estadounidense ya existía durante la administración Reagan, en el 85.
El 13 de abril de 2009, el Archivo Nacional de Administración de Estados Unidos puso a disposición casi 250.000 páginas de documentos de la administración Reagan, incluido su diario personal. En ella, el 11 de junio de 1985, el Presidente escribió:
"Almorcé con 5 de los mejores científicos aeroespaciales. Fue fascinante. El espacio es realmente la última frontera y algunos de los desarrollos de la astronomía son como la ciencia ficción, a menos que sean reales. Aprendimos que nuestra capacidad de transferencia es tal que podríamos orbitar a 300 personas".
Esto es curioso porque el transbordador espacial tiene un máximo de 8 personas y solo 5 para vuelos espaciales. Incluso completamente cargado, sería imposible colocar y mantener a 300 astronautas en órbita. Reagan reveló la existencia de un programa espacial altamente clasificado que podría albergar a cientos de astronautas en órbita?...
Según "informantes" militares y corporativos, existe, junto con docenas de otros programas secretos del Pentágono, un programa altamente clasificado del Comando Estratégico. Comprendería una flota de buques de transporte de tamaño mediano y buques de acompañamiento antigravedad que operarían en el espacio ultraterrestre.
Estados Unidos ha organizado sus fuerzas militares en un comando unificado de diez comandos de combate, encabezados por un general o almirante de cuatro estrellas, que reporta directamente al Secretario de Defensa. Seis de las fuerzas unificadas abarcan diferentes geografías en todo el mundo. Además, hay cuatro mandos funcionales especializados en actividades militares y dirigidos por un único comandante. De 1985 a 2002, el Comando Espacial fue responsable de las operaciones espaciales dentro del ejército de los Estados Unidos. En junio de 2002, el Mando Espacial se fusionó con el Mando Estratégico, que se encarga de actividades como misiles nucleares, satélites, etc.
Los rumores de que Estados Unidos tiene una flota de vehículos antigravedad altamente clasificados han circulado durante años. El 23 de marzo de 1993, en una conferencia de ingeniería en Los Ángeles, el Dr. Ben Rich, ex CEO de Skunkworks de Lockheed, mostró una diapositiva de un disco negro conducido al espacio y dijo: "Ahora tenemos la tecnología para llevar a los extraterrestres a casa".
Los informantes militares y corporativos afirman tener información "de primera mano" y saben que hay naves espaciales clasificadas que usan antigravedad, como Aurora y TR-3B. En su libro The Hunt for Point Zero, el analista Nick Cook escribió sobre Aurora: ,,... Desde finales de los años 80 se ha especulado con un sustituto del SR-71 Blackbird, un vehículo mítico que viajaba el doble de rápido y en los confines del espacio (p.14).
Un informante como Edgar Fouche, que trabajó en el Departamento de Defensa, dijo que el SR-71 fue reemplazado por el Aurora, que comprende dos tipos de aviones utilizados para vuelos hipersónicos en el espacio. "El Aurora comprende el SR-75, capaz de evolucionar a velocidades superiores a Mach 5 y actúa como una 'nave nodriza' para el SR-74, que puede viajar a velocidades de Mach 18. o más en el espacio y puede colocar satélites".
Claras pruebas circunstanciales apuntan a la existencia de la flota espacial de vehículos antigravitatorios. El 6 de agosto de 2007, por ejemplo, la NASA otorgó el "Equipo de Apoyo a los Vuelos Espaciales Tripulados" para ayudar a los vehículos de la NASA en el espacio exterior. El equipo de apoyo formaba parte del Comando Espacial de la USAF, que se declara públicamente como el principal comando militar de las fuerzas espaciales para el Comando Estratégico.
Sin embargo, ni el Comando Espacial ni el Comando Estratégico de la USAF tienen públicamente ninguna nave espacial para ayudar técnicamente a la Estación Espacial Internacional o al Transbordador Espacial de cualquier peligro orbital. Normalmente, ambos vehículos de la NASA necesitarían correcciones orbitales graduales que llevarían demasiado tiempo y serían insuficientes para hacer frente a una amenaza inmediata.
Según Ted Twietmeyer, existe evidencia circunstancial de la existencia de vehículos antigravedad con sistemas avanzados de armas basados en el flujo de partículas que podrían eliminar los desechos orbitales de la trayectoria de los vehículos de la NASA.
Clark McClelland trabajó como operador de naves espaciales para el transbordador espacial de 1989 a 1992. En una ocasión, afirma haber presenciado la aparición de un astronauta de 2-3 m de altura desde un vehículo de ala delta antigravedad cercano. Debido a que McClelland conocía a todos los astronautas del programa espacial de la NASA, asumió que eran extraterrestres. Si bien no se puede descartar tal posibilidad, el estar cerca del vehículo en el delta puede haber sido parte de la Flota Estelar clasificada dentro del Comando Estratégico de los EE. UU.
Por último, las declaraciones de Gary McKinnon, el hacker que hackeó la base de datos del Pentágono sobre este tema, expuestas en un artículo anterior "Programas de Operaciones Negras" en este blog.
Finalmente, basándose en la evidencia disponible de una amplia gama de fuentes, el presidente Reagan en su diario reconoce con franqueza la existencia de un programa espacial clasificado que puede transportar y albergar a cientos de astronautas. Su diario destaca el hecho de que recibió varias sesiones informativas sobre este tema. Pueden surgir pistas importantes de los registros publicados por Reagan sobre la Flota del Comando Estratégico. Además, es posible que el público pronto conozca las tecnologías avanzadas de antigravedad que se han desarrollado y utilizado en secreto durante décadas para que los astronautas militares vuelen a las profundidades del espacio.
Si SOLAR WARDEN o programas militares similares, es comprensible por qué el presidente Obama ha retrasado el nombramiento de un nuevo administrador de la NASA. El declive constante de la NASA desde su apogeo en el Apolo no tiene nada que ver con la competencia y la experiencia del personal de la NASA. La realidad política es que los programas militares clasificados están muy compartimentados, precisamente para evitar la introducción de estas tecnologías antigravedad en el sector público para aplicaciones comerciales. El programa "Constellation", basado en tecnología de cohetes obsoleta de los años 40, es un programa encubierto y no vale la pena financiarlo. En cambio, los proyectos militares y corporativos que involucran tecnologías antigravedad avanzadas, y los medios por los cuales fueron adquiridos, deben ser expuestos al pueblo estadounidense y al mundo.
Parece, sin embargo, que en su nuevo mandato hay un porcentaje muy alto de desclasificación de estos sujetos y de implementación de las nuevas tecnologías en la vida civil. Obama ha hecho un importante nombramiento de un ex general de 4 estrellas de Lockheed Martin Corporation para implementar la tecnología antigravedad en el transporte civil. Eso significaría el colapso de la era de los combustibles fósiles y un enorme salto civilizatorio. El presidente Trump, por su parte, se comprometió a desclasificar el aprox. 6.000 patentes de dispositivos de "energía libre" y su aplicación en la vida civil, pero después de que los satanistas neomarxistas se robaron las elecciones con el fósil clonado de Biden, y la destitución de Trump se detuvo.
También estamos esperando la revelación de la existencia de extraterrestres y bases comunes de Marte y a partir de ahí la humanidad tiene una oportunidad real de emerger de la prolongada crisis de todas las formas, de desbloquear enormes fondos para erradicar la pobreza y la escasez en el mundo y ponerse al día con las civilizaciones avanzadas de la galaxia. Creo firmemente que estamos en el umbral de una Nueva Era...!! ¡Camino directo a la luz!
Fuente: The examiner
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