Los hospitales vacunaron sin consentimiento
Los hospitales han reclasificado silenciosamente las vacunas como "biogénicas", permitiendo inyecciones sin consentimiento
Un impactante denunciante del sistema hospitalario se ha presentado con una grave advertencia: el término "vacuna" está desapareciendo silenciosamente de los formularios de consentimiento médico, reemplazado por la amplia y engañosa categoría de "biológicos" o "biogénicos".
Bajo esta nueva clasificación, los pacientes podrían ser inyectados con vacunas y otros productos biológicos sin su consentimiento explícito, incluso mientras están inconscientes bajo anestesia.
Según la fuente, los nuevos formularios de consentimiento hospitalario y quirúrgico ahora se refieren a una categoría llamada Biológicos / Biogénicos, un término general vago que incluye una amplia gama de sustancias y tratamientos médicos que contienen organismos vivos o sus subproductos.
¿Qué incluye eso? La propia lista de productos biológicos/biogénicos aprobados por la FDA de EE. UU. cubre:
- Vacunas
- Terapia génica
- Anticuerpos monoclonales
- Sangre total y plasma sanguíneo
- Plaquetas sanguíneas y glóbulos rojos
- Células madre y células T
- Factores de crecimiento
- Alergénicos y antitoxinas
- Proteínas recombinantes
- Terapias de reemplazo hormonal (TRH)
- Inmunoterapias
- Botox
En resumen, firmar un formulario de consentimiento que autorice "Biológicos / Biogénicos" puede otorgar al personal médico el derecho legal de inyectarle o infundirle cualquiera de estos productos, a su discreción. Reloj:
Vacunación sin conocimiento ni consentimiento
El denunciante advierte que el peligro radica en cómo se escriben estos nuevos formularios. Los pacientes y tutores pueden creer que están firmando documentos de consentimiento médico estándar, pero el lenguaje ahora permite una amplia autorización de todos los agentes biológicos, incluidas las vacunas.
Eso significa que si un médico o enfermera lo considera "necesario", por ejemplo, durante la temporada de gripe o neumonía, podría recibir una inyección de vacuna sin que se lo pidan ni se le informe.
Y si está bajo anestesia, no tiene capacidad para objetar.
"Una vez que firmas, esencialmente has dado permiso para lo que decidan que 'necesitas'", dijo el denunciante. "Si estás dormido en la mesa de operaciones, ni siquiera sabrás lo que se está poniendo en tu cuerpo".
La desaparición del lenguaje de la "vacuna"
Este cambio no es accidental. El denunciante alega que el cambio en la terminología, de "vacuna" a "biológico", fue diseñado para confundir a los pacientes y eludir el consentimiento informado.
Al usar un lenguaje regulatorio técnico, la persona promedio ya no se da cuenta de que está autorizando la administración de vacunas y otros materiales biológicos experimentales.
Su derecho a negarse
Los expertos en ética médica han advertido durante mucho tiempo que el verdadero consentimiento informado significa una divulgación clara de lo que se está haciendo, por qué se está haciendo y los riesgos involucrados.
Sin embargo, bajo este nuevo marco, el consentimiento se ha ocultado dentro de la jerga legal.
Ahora se insta a los pacientes a leer cuidadosamente cada palabra de los formularios de consentimiento del hospital y la clínica. Si ve los términos "Productos biológicos" o "Biogénicos" en alguna parte del documento, puede autorizar el uso de vacunas, terapias génicas u otros tratamientos basados en organismos vivos.
Tiene derecho a rechazar estas autorizaciones por escrito.
- Indique claramente: "No doy mi consentimiento para la administración de productos biológicos o biogénicos".
- Obtenga una copia impresa de su rechazo firmado (especialmente si se completó electrónicamente en una tableta).
- Recuerde verbalmente al personal médico que no da su consentimiento para ninguna inyección o infusión de ese tipo.
Un llamado a la vigilancia
Si bien se supone que la autonomía corporal y el consentimiento informado son derechos humanos fundamentales, el denunciante advierte que ya no vivimos en un mundo donde esos derechos están garantizados.
Cada paciente, padre y cuidador debe convertirse en su propio defensor, examinando cada forma y cada línea de letra pequeña.
Porque una vez que firmas, puedes estar regalando el derecho más sagrado que tienes: el control sobre tu propio cuerpo.
Fuente: The peoples voice
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