La fecundación in vitro (FIV) próxima a ser prohibida

La legislación pro-vida posterior a Roe en varios estados se refiere correctamente a los embriones como seres humanos, cuyas vidas son inviolables. En el Informe detallado de esta noche, Paul Murano de Church Militant examina cómo la lógica pro-vida afectará la legalidad de la fertilización in vitro.

Debido al fallo de Dobbs , algunos estados están comenzando a reconocer oficialmente que la vida humana comienza con la fertilización. Esto significa una sentencia de muerte para el aborto en los estados que protegen a los inocentes.

Dr. Mehmet Oz, candidato al Senado de los EE. UU., republicano por Pensilvania: «Nunca le harías daño a ese niño ni a su corazón. Nunca le quitarías la vida. ¿Por qué lo harías nueve meses antes? Por supuesto que no. La vida comienza en la concepción.»

Pero, ¿qué significa esto para la fertilización in vitro y otras tecnologías de procreación?

El dos por ciento de todos los bebés estadounidenses nacidos en 2020 fueron concebidos mediante FIV. Esto significa ser creado en una placa de Petri por un médico que manipula espermatozoides y óvulos.

Padre Tad Pacholczyk, Ph.D., director de educación, Centro Nacional Católico de Bioética: «Estás trayendo al niño al mundo por el camino equivocado».

Los críticos de la enseñanza católica sobre las tecnologías de procreación señalan el santo deseo que tienen las parejas casadas comprometidas de crear vida, no destruirla. Pero con los procedimientos de manipulación in vitro y otros, eso no es exactamente lo que sucede.

Dr. Kevin Donovan, profesor de pediatría de la Universidad de Georgetown: «Una de las razones por las que la Iglesia condena la FIV es porque produce más embriones de los necesarios».

Durante el proceso de FIV, se extraen de 10 a 20 óvulos de una mujer y alrededor de una docena se fertilizan. De estos nuevos seres humanos, la meta es que uno se implante exitosamente en la mujer. El resto de los niños pequeños son descartados o congelados, asesinados intencionalmente o retenidos en animación suspendida. Algunos expertos estiman que hasta 1,5 millones de embriones humanos languidecen criogénicamente en las clínicas de fertilidad de todo el país.

Normalmente, con el aborto, solo se mata a un niño inocente. Con la fertilización in vitro, muchos.

Adam Wolf, abogado de fertilidad, Peiffer Wolf: «Hay millones de embriones retenidos en clínicas de fertilidad en todo el país».

La Iglesia enseña que los hijos deben ser el fruto de que sus padres se conviertan en una sola carne, no el resultado fabricado por un tercero en un plato de cristal. El principio moral que subyace a la tecnología de la procreación es que, si bien el acto conyugal puede ser asistido hasta su fin natural, nunca podrá ser reemplazado.

Además, el significado unitivo y procreador inherente al acto matrimonial nunca puede romperse intencionalmente, es decir, el vínculo establecido por Dios entre la unión sexual y la procreación. Este principio de inseparabilidad protege la dignidad de las mujeres y los niños y defiende el amor.

Sin embargo, a través de la ciencia empírica y la sola razón, varios estados están reconociendo la humanidad del embrión humano desde el punto de la fecundación. Y esto está preparando el escenario para más desafíos legales.

Senador Marco Rubio, R-Fla.: «Toda la vida humana es digna de protección, independientemente de cómo se creó esa vida humana».

Cuando la lógica se ponga al día con la ley, será imposible que los estados continúen ignorando los crímenes contra la humanidad que perpetran la mayoría de las tecnologías procreativas. 

El problema de los embriones congelados ha generado un debate ético sobre la «adopción de embriones»: la transferencia de un embrión descongelado al útero de una mujer no emparentada, que gestará y criará al niño. Hay buenos teólogos en ambos lados de esta cuestión. Todavía no ha llegado una palabra definitiva del Vaticano.

Fuente: Church Militant