Es tiempo de despertar

Ahora que estoy ya en un lugar seguro hasta que pase lo peor voy a intentar hacer un hilo explicando a la gente de fuera de Valencia cómo se ha vivido la dana dentro de la zona cero y qué es lo que no se os está contando.

 A mí me pilló con mi madre y mi hermano en la calle sacando a los perros. No había llovido, así que íbamos tranquilos a comprar a Consum. Menos mal que no nos dio tiempo porque justo en esa tienda han encontrado varios cuerpos de personas que se quedaron encerradas.

 De camino casi nos atropellan varios coches que iban por la acera, escapaban de algo pero no sabíamos de qué. Empezamos a escuchar griterío pero no distinguíamos qué decían. La gente que teníamos delante, de repente, empezó a correr también. entonces la vimos: era agua.

 Cuando vimos el agua nos lo tomamos a risa al principio, como todo el mundo. Así de desinformados estábamos. Empezamos a andar en dirección a nuestra casa (estábamos a 15 minutos) sin darnos demasiada prisa. Creímos que el asunto no acabaría siendo demasiado serio; nos equivocamos.

 De repente, vimos que desde la calle de nuestra casa venía también agua, agua que había aumentado de tamaño, ya no venía solo por los tobillos, ahora nos llegaba por las rodillas. Ahí ya nos empezamos a preocupar y, menos mal, dimos media vuelta y fuimos a casa de mi yaya.

 Aún así estábamos tranquilos, desde siempre nos habían dicho que era imposible que Benetússer se inundase. La gente que fue a por sus coches también creció escuchando habladurías simulares por parte de sus abuelos. Ese rumor aceptado como verdad le costó la vida a centenares.

 No sé explicar muy bien qué sentí esa noche. Sé que lloré durante mucho rato porque veía que el agua no paraba de subir e iba cada vez con más fuerza. Hubo varios escapes de gas y con un chasquido podríamos perder la vida. no fui capaz de controlar mis emociones, estaba aterrada.

 Éramos una veintena de personas reunidas en la azotea del edificio. Varias personas eran ancianas. Pasamos horas sabiendo que la muerte era quizá inminente. Además, no había nada se luz. solo se veían las linternas de la gente en los tejados.

 Lo peor fue escuchar los gritos de la gente que no había conseguido escapar de la riada a tiempo. Nos pedían ayuda y nosotros no podíamos hacer nada más que mirar. Cuando los gritos paraban y solo se escuchaba el agua era aún más horrible, sabías que esa persona ya no estaba.

 Ver cómo coches llenos de personas eran arrastrados por la marea, supuso que me diera otro ataque de pánico. Esa gente está toda muerta, tenedlo claro. Era imposible salir con vida de ahí. Saber que si el agua subía no tenía nada que hacer fue horroroso.

 Pasamos más de 8 horas en esas circunstancias. Lo peor venía cuando el agua desapareció: cuerpos por la calle, gente de madrugada llamando a sus seres queridos, el olor a gas, el riachuelo de gasolina, personas llorando y pidiendo todavía auxilio. y las sirenas, las putas sirenas.

 Los cuerpos no paran de aparecer. Ir por la calle significa andar por un cementerio. En cada garaje hay cuerpos. Oí que una mujer que trabaja en un bar cerca de mi casa perdió a su hija de 11 años. Ayer vi cómo sacaban los cadáveres de un padre y su hija de un garaje.

 No sé cómo vamos a lidiar con la posible aparición de brotes. Hay basura por doquier y cadáveres apilados allá donde mires. en muchas zonas no queda ni comida ni agua, es un lugar muerto. Conozco a varias personas que lo han perdido todo; dicen que aquí ya no hay nada para ellos.

 Por último dejar algo muy claro: NINGÚN valenciano sabía lo que se avecinaba. NADIE nos avisó de la gravedad del asunto y encima nos hicieron ir a trabajar. La riada nos pilló a casi todos en la calle. La gente que ha muerto ha sido ASESINADA y los políticos deben pagar por esto.

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