El precio de todo, el valor de nada

La subida de los precios se ha convertido en la banda sonora de nuestro día a día. Cada visita al supermercado, cada recibo de luz, cada alquiler renovado es un recordatorio cruel de que la vida se ha vuelto más cara… y el salario, más insignificante.

Octubre 24, 2025 - 09:41
 0  9
El precio de todo, el valor de nada

Nos dicen que es la “inflación global”, que “las tensiones geopolíticas”, que “los costes de producción”. Pero entre tanto tecnicismo, el español común se ahoga en números que no entiende, mientras los de siempre siguen engordando sus balances trimestrales.

La paradoja es insultante: las grandes empresas anuncian beneficios récord, los bancos multiplican sus ganancias, las energéticas reparten dividendos históricos, El barro de la corrupción anega al partido en el gobierno… y el ciudadano paga la factura. Literalmente.

La cesta de la compra cuesta más,, el transporte cuesta más, la vivienda es un lujo y hasta el ocio parece reservado para unos pocos. Lo que antes era cotidiano —llenar la nevera, calentar la casa, darse un pequeño gusto— hoy se siente como un privilegio.

Mientras tanto, el Gobierno se limita a lanzar medidas simbólicas o temporales: bonos, descuentos, ayudas puntuales. Paliativos para una herida profunda. Nadie se atreve a cuestionar el modelo que ha permitido que los precios suban más rápido que los salarios durante años, ni a poner freno a la especulación disfrazada de “ajuste del mercado”.

Pero la realidad es clara: el poder adquisitivo se ha desplomado, y con él, la confianza en el futuro. Las familias españolas ya no piensan en ahorrar, sino en sobrevivir. Los jóvenes, en lugar de construir un proyecto de vida, hacen malabares con trabajos precarios y alquileres imposibles. Y mientras tanto, los discursos oficiales hablan de “recuperación”, como si las estadísticas pudieran llenar la nevera.

La subida de precios no es solo un fenómeno económico: es un síntoma social y moral. Un espejo que muestra el fracaso de un modelo de gestión política donde todo tiene precio, menos la dignidad de quien lo paga.

Fuente: Alerta digital

¿Cuál es tu reacción?

like

dislike

love

funny

angry

sad

wow