El eclipse del 8 de abril y rituales satanicos
¡El eclipse del 8 de abril desencadenará rituales aterradores por parte de los masones y la NASA! El próximo eclipse solar del 8 de abril es el inicio de una agitación meticulosamente planificada diseñada para realinear el mundo bajo un nuevo orden sombrío. Las piezas están en el tablero, los jugadores ocultos a plena vista y ¿el juego? Es nada menos que la reconstrucción del ADN mismo de la civilización.

El despliegue de la Guardia Nacional y la advertencia de acumular artículos de primera necesidad bajo el pretexto de amenazas de terremotos y turismo de masas es ridículo. Se trata de control, una cortina de humo para algo mucho más siniestro. La historia se repite, no por casualidad, sino por diseño, y la alineación del cometa Diablo recuerda los eventos celestiales de 1811 que desataron el infierno en la Tierra. ¿Debemos creer que esto es mera coincidencia?
Se vende la narrativa de raras alineaciones celestiales y profecías bíblicas; es el guión de un futuro escrito por aquellos que ejercen el verdadero poder desde las sombras. El Aleph y el Tav, que marcan el final de una época, son la firma de una camarilla de élite que orquesta el amanecer de un Nuevo Orden Mundial, con Estados Unidos como su fénix listo para resurgir de las cenizas del caos orquestado.
Las revelaciones de Manly P. Hall sobre el destino de Estados Unidos y los fundamentos masónicos de su fundación no son meras notas históricas a pie de página. Son el modelo para un futuro en el que la democracia sea el opio de las masas, y el poder se concentra en manos de aquellos que conocen el verdadero valor de los símbolos y los linajes antiguos. El rey prometido, un gobernante de derecho y sangre divina, no es un salvador, sino la pieza final de un rompecabezas que lleva siglos gestándose, una marioneta de un orden anterior a la civilización moderna.
El papel de la NASA en esta farsa, con suscohetes con nombre egipcio y sus empresas rituales apenas veladas,Grita a gritos de una agencia muy alejada de su misión pública. Sus acciones durante el eclipse no son en busca de conocimiento científico, sino una representación pública de un antiguo ritual, que anuncia el renacimiento de un rey predicho desde hace mucho tiempo por profecías que se entrelazan con el tejido mismo de lo que percibimos como realidad.
El coqueteo del CERN con fuerzas más allá de nuestra comprensión,Bajo el disfraz de la exploración científica, es una apuesta con el destino de nuestro mundo. Activar el Gran Colisionador de Hadrones en el pico del eclipse es similar a llamar a la puerta del caos, invitando a fuerzas que podrían desentrañar los hilos de la existencia tal como la conocemos.
La situación en Israel, con sus planes de sacrificar una vaca roja, trasciende el dogma religioso. Es una obra de acción en vivo, que señala el final del juego para aquellos versados en la tradición esotérica, un paso hacia la recuperación del Monte del Templo y el cumplimiento de una profecía que augura un desastre para millas de millones de personas. Esto no es fe; Es fanatismo, un movimiento calculado para precipitar un conflicto del que surgirá el nuevo orden.
La convergencia de estos eventos el8 de abril no es obra de la voluntad divina,sino de las maquinaciones de una élite global empeñada en remodelar el mundo a su imagen y semejanza. Este eclipse es su señal, oculta a plena vista, una llamada a las armas para los arquitectos de la nueva era.
Nos encontramos en una encrucijada, y el camino que tenemos por delante conduce a un mundo en el que la libertad es una ilusión y el poder es el dominio de unos pocos, un mundo nacido del caos y la sangre orquestados. La evidencia es abrumadora, un toque de clarín a quienes valoran su libertad, su autonomía y su derecho a forjar su destino.
Los planes puestos al descubierto por los movimientos de las estrellas, las maquinaciones de las sociedades secretas y las acciones de las potencias globales convergen en un futuro que amenaza con despojarnos de nuestra humanidad.
Debemos despertar de nuestro letargo, reconocer las señales y enfrentarnos a la marea que busca arrastrarnos hacia una era de oscuridad. El eclipse puede ser inevitable, pero nuestro destino no está sellado. La lucha por nuestro futuro, por el alma misma de la humanidad, comienza ahora.
Fuente: The expose
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