EL COVID 19 es un síndrome de irradiación aguda...esta es la verdad, no que nos cuentan

Una de las cosas que mejor hemos aprendido a lo largo de toda esta farsemia, es a no creer a los grandes medios de manipulación, expertos y políticos, sobre todo a los políticos del gobierno.

Nunca antes, como ahora, habíamos sido tan conscientes de lo mucho que se nos mentía por parte de algunos en los que antes confiábamos. Y es que, además, las mentiras han sido tan absurdas, burdas y contradictorias, que ni siquiera podemos entender como puede haber alguien que se crea algo de ellos en estos momentos.

El virus que no atacaba en las terrazas. Que sí lo hacía cuando te levantabas de una silla, pero no cuando te sentabas. El virus contra el que estabas protegido con un trapo por cuyas fibras pasaban millones de ellos. El virus que tenía una cura a través de una vacuna, pero del que nadie ha sido capaz de demostrar su existencia. La vacuna que inmunizaba, pero no tanto porque tenía que ser administrada en infinidad de ocasiones. La vacuna “salvadora” bautizada como la que tiene unos beneficios mayores que sus riegos pero con la que, casualmente, ha coincidido un exceso de mortalidad.

Ahora, los grandes medios de manipulación y creadores de esta farsa tienen que justificar la existencia de un virus, en el que cree cada vez menos gente. ¿Y cómo lo hacen? Poniéndose un poco conspiranoicos, como en el caso del ABC: “La pandemia de Covid se debió a una fuga de laboratorio, según el Departamento de Energía de EE.UU”.

Pero ya es demasiado tarde para que nos traguemos ese nuevo cuento. A lo mejor al principio hubiera colado, pero ahora ya no se lo cree nadie.

Ni virus, ni gaitas. Esto del COVID, tal y como afirma Juan Zaragoza, es “un síndrome de irradiación aguda” y eso es algo que ya nadie nos va a quitar de la cabeza a estas alturas, y mucho menos los medios mentirosos al servicio del oficialismo.

Fuentes: El Diestro y Fakten