LOS EMBALSAMADORES INFORMAN DE EXTRAÑOS COÁGULOS DE SANGRE. "La evidencia es cada vez más abrumadora de que el lanzamiento de la pseudovacuna fue un evento de envenenamiento masivo infligido con malicia por los arquitectos engañosos de Covid Psyop, ayudados e instigados por políticos corruptos o simplemente imbéciles. El envenenamiento masivo ha provocado lesiones y la muerte de decenas de miles de personas", dice Jon Davy.

Y continúa: "Nadie sabe hasta dónde va a llegar el número de muertos o cuánto tiempo pasará antes de que los gobiernos criminales y sus titiriteros reciban su merecido a manos de una ciudadanía muy enojada. Pero ese merecido está llegando: por mucho que mientan, prevariquen, ofusquen, censuren o busquen distraernos". Solo podemos esperar que Davy tenga razón, ya que ha tardado mucho en llegar y se han cometido y se siguen cometiendo demasiados crímenes contra la humanidad.

Como dice Jon Davy, un informe publicado en The Defender "te da una idea de los crímenes cometidos por los fanáticos desquiciados de la Brigada Vax".

Exclusivo: El 70% de los embalsamadores informan haber encontrado coágulos de sangre extraños a partir de mediados de 2021

En una entrevista exclusiva con The Defender, el excomandante de la Fuerza Aérea Thomas Haviland compartió el resultado de su encuesta a los embalsamadores, que informaron de fuertes aumentos en los coágulos fibrosos, la microcoagulación y las muertes infantiles desde mediados de 2021 tras el lanzamiento masivo de las vacunas contra la COVID-19. POR John-Michael Dumais FUENTE: The Defender

En una encuesta reciente realizada a 269 embalsamadores de cuatro países principales y tres continentes, más del 70% informó haber encontrado extraños coágulos de sangre blanca fibrosa en porcentajes significativos de cadáveres en 2023, coágulos que no encontraban antes de la pandemia.

Una encuesta similar realizada a finales de 2022 reveló que el 66% de los embalsamadores comenzaron a encontrar los inusuales coágulos a mediados de 2021, lo que sugiere un vínculo temporal con el despliegue de las vacunas contra la COVID-19, que comenzó a principios de ese año.

En una entrevista exclusiva con The Defender, el creador de las encuestas, el ex mayor de la Fuerza Aérea Thomas Haviland, dijo que concibió el proyecto después de ver el documental "Died Suddenly", donde los embalsamadores informaron haber observado masas fibrosas sin precedentes que obstruían las arterias.

Richard Hirschman, uno de los embalsamadores que aparecen en el documental, también habló con The Defender.

"En mis primeros 20 años de experiencia, nunca había visto coágulos como estos. Y los estamos viendo tanto en las arterias como en las venas", dijo Hirschman.

Al comentar sobre los resultados de su encuesta, Haviland dijo: "Sé que la correlación no es necesariamente causalidad, pero hombre, hay una gran cantidad de correlación aquí".

El 9 de enero, Haviland envió los resultados de su encuesta a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) y los Institutos Nacionales de Salud. Todavía no ha recibido respuesta.

Haviland perdió su lucrativo trabajo como contratista de defensa en 2021 por negarse a la vacuna obligatoria. A continuación, se dispuso a verificar las afirmaciones de coágulos inusuales encuestando a los embalsamadores de todo el mundo sobre lo que estaban presenciando en su trabajo para poder cuantificar lo extendido que se había vuelto este fenómeno.

Haviland a general de la Fuerza Aérea: "Qué vergüenza"

Haviland sirvió 20 años en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos antes de pasar 16 años trabajando como ingeniero eléctrico para un contratista de defensa en la Base de la Fuerza Aérea Wright-Patterson en Ohio.

Con una pasión por el análisis de datos arraigada en su formación en matemáticas e ingeniería, Haviland ayudó a desarrollar aviones sofisticados, incluidos el avión de combate F-16, el F-22 Raptor y el caza furtivo F-117.

Sin embargo, su larga carrera militar se detuvo abruptamente en octubre de 2021 cuando se negó a recibir la vacuna obligatoria contra el COVID-19 en cumplimiento de los requisitos federales emitidos para militares, empleados gubernamentales y contratistas federales.

A Haviland le preocupaba la falta de datos sobre la seguridad y la eficacia de la vacuna experimental. Investigó ampliamente el tema, pero no pudo encontrar mucha información oficial en los medios de comunicación estadounidenses ni en el sitio web de los CDC.

Sin embargo, encontró un informe técnico de septiembre de 2021 (véase la Tabla 5) de Public Health England (PHE) que mostraba cientos de miles de casos de COVID-19 entre las personas totalmente vacunadas, lo que socavaba las afirmaciones de que las vacunas prevendrían la transmisión.

"La tasa de letalidad [CFR] [en el documento de PHE] para los no vacunados fue más de 3.6 veces más baja que la CFR para los completamente vacunados", dijo.

Después de que llegó la fecha límite final para cumplir con el mandato de vacunación, Haviland envió un correo electrónico al general de la Fuerza Aérea que decía: "Qué vergüenza por no defender nuestro derecho a decidir por nosotros mismos si nos inyectamos o no un medicamento experimental".

En una última batalla desafiante, Haviland copió el correo electrónico a los 30.000 empleados de la base.

Treinta minutos después, tal como lo había anticipado, su empleador lo llamó para decirle que estaba despedido.

"En cierto modo fue una bendición, ¿verdad?" —dijo Haviland—. Tenía 61 años en ese momento y recibía el salario de jubilación de un mayor de la Fuerza Aérea, y su esposa, 10 años más joven, todavía trabajaba.

"Así que pudimos salir adelante financieramente, y yo pude mantenerme firme", dijo Haviland, y agregó que dejar su cargo le brindó espacio para realizar investigaciones críticas como la encuesta de embalsamadores.

"Los embalsamadores realmente quieren decirte lo que están viendo"

Para validar los informes de forma sistemática y garantizar la privacidad, Haviland elaboró una encuesta de 12 preguntas utilizando la plataforma SurveyMonkey para recopilar información de los embalsamadores de forma anónima.

El cuestionario pedía a los encuestados que especificaran qué tipos de coágulos sanguíneos estaban observando, cuándo comenzaron a aparecer las anomalías, el porcentaje estimado de cuerpos que presentaban las masas fibrosas y las edades de los fallecidos.

Para maximizar la participación, Haviland aprovechó las extensas redes profesionales de directores de funerarias. Envió correos electrónicos con enlaces de encuestas incrustados a los presidentes de 50 organizaciones estatales y nacionales pidiéndoles que difundieran el cuestionario a sus cientos de funerarias miembros.

Al mismo tiempo, Haviland envió directamente por correo electrónico a más de 1.700 direcciones de funerarias individuales obtenidas a través de búsquedas en la web, dirigidas a las principales áreas metropolitanas de los 30 estados más poblados de Estados Unidos y a directores de funerarias en Canadá, Reino Unido y Australia.

Esta estrategia de divulgación de dos frentes tenía como objetivo fomentar la realización de encuestas anónimas sin la presión de los empleadores, dijo.

Para evitar la introducción de sesgos, ni la carta de solicitud de la encuesta ni la encuesta en sí hicieron referencia a la COVID-19 o a las vacunas.

"Traté de hacerlo de la manera más imparcial posible", dijo Haviland. "Envié la encuesta a tantos 'estados azules' como California, Illinois, Nueva York y Massachusetts como a 'estados rojos' como Ohio, Texas y Florida".

"En todo caso, mi encuesta podría estar ligeramente sesgada hacia el 'azul'", dijo, porque la mayoría de las funerarias que solicitó estaban ubicadas en ciudades importantes como Los Ángeles, Toronto, Londres y Sydney, que dijo que "generalmente se inclinan hacia el 'azul'".

Haviland se encontró con dudas durante la distribución de la encuesta, obteniendo inicialmente solo 14 respuestas. Sospechando que muchos directores de funerarias estaban restringiendo la participación para evitar una reacción violenta, Haviland se puso en contacto directamente con los líderes de las asociaciones estatales.

Después de hablar con la Asociación de Directores de Funerarias de Pensilvania para asegurarse de que circularan su cuestionario, los embalsamadores del estado de repente cargaron 126 respuestas en dos días.

"Me dice que los embalsamadores en realidad quieren decirte lo que están viendo en la sala de embalsamamiento, si sienten que tienen permiso" de su supervisor inmediato o de la asociación estatal de directores de funerarias, dijo Haviland.

Hirschman le dijo a The Defender que parte de la reticencia puede deberse a los tabúes sociales en torno a hablar de los muertos.

"Fue difícil para mí, incluso al principio, hablar porque en la escuela mortuoria nos enseñan que las cosas que vemos en la sala de embalsamamiento son algo sagrado", dijo Hirschman.

Aunque la mayoría de las asociaciones declinaron participar en la encuesta de Haviland, la estrategia de divulgación de base finalmente produjo más respuestas.

"Hay represión en los niveles superiores", dijo Haviland, señalando ejemplos del presidente de las asociaciones de directores de funerarias en Canadá y el Reino Unido, quienes simplemente le dijeron que no iban a participar.

El 20% de los embalsamadores señalaron un aumento de las muertes infantiles en relación con 2019

Las encuestas de embalsamadores de 2022 y 2023 demuestran hallazgos en gran medida consistentes de fenómenos extraños de coagulación de la sangre que comenzaron a mediados de 2021 y continúan hasta hoy.

En la encuesta de Haviland de 2023 en la que se encuestó a 269 embalsamadores de todo el mundo, más del 70% informó haber visto coágulos fibrosos blancos en un promedio del 20% de los cadáveres.

Hirschman dijo que comenzó a ver coágulos a principios de 2021 y, hasta el día de hoy, continúa viéndolos en aproximadamente la mitad de los cuerpos que embalsama. "Cuanto mayor es la persona, más veo".

Casi el 80% de los encuestados indicaron microcoagulación en aproximadamente el 25% de los cadáveres en promedio, como lo demuestra el material similar a los "posos de café" en el drenaje de sangre. Algunos embalsamadores vieron estos coágulos en un porcentaje mucho mayor de cadáveres.

La microcoagulación se observó muy raramente (menos del 5%) en cadáveres antes de la COVID-19 o de las vacunas contra la COVID-19, según los encuestados.

Los embalsamadores reportaron un aumento general en todos los tipos de coagulación en todos los grupos de edad, pero especialmente en los mayores de 36 años, haciéndose eco de los datos del mundo real de las tendencias de la industria de seguros que muestran un aumento en los pagos de beneficios por fallecimiento para las personas más jóvenes, dijo Haviland.

"He sido embalsamador durante 23 años, y en mis primeros 20 años de experiencia, nunca había visto coágulos como estos", dijo Hirschman.

Además, alrededor del 20 por ciento de los embalsamadores señalaron un aumento de las muertes infantiles en relación con 2019, un aumento de alrededor del 25 por ciento, según los encuestados que señalaron la tendencia.

"Puedo decirles que he visto un aumento en la muerte fetal, viendo bebés, bebés prematuros", dijo Hirschman. "También he visto a varias personas que están muriendo de cáncer en un período muy corto de tiempo".

La encuesta de Haviland incluyó un campo opcional para agregar comentarios. Aquí hay una pequeña selección de lo que escribieron diferentes embalsamadores:

"He visto un aumento mayor en estos coágulos fibrosos grandes desde que salió la vacuna contra la COVID".

"Casi todas las personas de enfermería o de vida asistida que fueron vacunadas mostraron estos coágulos, las yemas de los dedos de las manos ennegrecidas, los dedos de los pies ennegrecidos, la piel con manchas".

"Las estructuras que se eliminan desde mi perspectiva parecen imposibles de crear para el cuerpo humano en sí mismas; además, intenté teñir y observar bajo un microscopio la 'sangre' de una de las estructuras que no absorben la tinción como es característica de la sangre".

"En 2022, nuestra empresa tuvo más muertes infantiles que nunca. En 2023 noté más coágulos fibrosos blancos de los que había visto nunca, sobre todo en personas mayores".

"Rara vez tengo un cuerpo sin coagulación hoy en día. La mayoría de los pequeños no son embalsamados, especialmente la muerte fetal. Casi todos los embalsamadores y directores de funerarias que conozco están preocupados por los problemas de coagulación. Sienten que está relacionado con la vacuna experimental que muchos de ellos mismos tomaron".

"Se observó que los que se consideraban sanos seguían proporcionando estos coágulos y el marco de edad era más alto entre los 50 y los 60 años. Estoy agradecido de que se esté haciendo un estudio sobre esto, ya que parece un misterio por qué esto está sucediendo de repente sin cambios en los productos químicos, la técnica o la línea de tiempo cuando los embalsamamientos se realizan poco después de la muerte (menos de 5 horas)".

"He observado todo tipo de coágulos de sangre diferentes en los últimos años... De hecho, un coágulo en particular me preocupa ... Es fibroso con ganglios, casi se asemeja a un pulpo o calamar en apariencia. Una estructura fibrosa sólida de uva con zarcillos o cuerdas que se ramifican desde diferentes direcciones".

"Creo que la mayoría de todas las preguntas que se hicieron fueron las más altas de 2020 a 2022. Y todos los bebés y abortos espontáneos fueron 100% cremados. Con cualquiera de estos coágulos, pueden aparecer en un difunto que ha estado muerto durante 20 minutos, lo que lo hace tan extraño".

"Como embalsamador durante más de 20 años, este tipo de coágulos siempre han existido. En mi opinión, este tema tiene una inclinación política. El COVID es real, la vacuna necesaria. Todo esto tiene que parar".

Perspectivas sobre el momento y la causalidad de los coágulos

La mayoría de los embalsamadores que Haviland encuestó y entrevistó insistieron en que las anomalías de coagulación se estaban desarrollando antes de la muerte en lugar de postmortem, citando casos de coágulos en los cuerpos que llegaban poco después de fallecer.

"Los embalsamadores con los que estoy en contacto insisten en que está sucediendo antes de la muerte, pero ha habido cierta controversia al respecto", dijo Haviland. "Algunos embalsamadores han dicho: 'Sí, el coágulo se formó, pero creemos que está sucediendo justo después de la muerte'".

"El cuerpo se enfría post mortem y la sangre comienza a coagularse y luego las cosas comienzan a separarse", explicó Haviland.

Pero los embalsamadores con los que habló le dijeron que pensaban que la coagulación tenía que estar ocurriendo antes de la muerte porque estaban encontrando los enormes coágulos fibrosos blancos en cadáveres que tenían solo una o dos horas de antigüedad y aún estaban calientes.

"No hay forma de que se hayan formado en solo una o dos horas cuando el cuerpo aún estaba caliente", dijo Haviland.

Hirschman dijo que ha visto un coágulo fibroso que se extirpó de una persona viva, pero que también ha visto una formación adicional de material a partir de la sangre en un tubo ECMO (una máquina que oxigena la sangre fuera del cuerpo) post-mortem. El cuerpo que estaba preparando tenía un coágulo que corría a lo largo de la pierna.

Hirschman conjeturó que el material formador de coágulos causado por las vacunas podría estar circulando en forma líquida en la sangre hasta que algún proceso aún desconocido lo solidifique en la forma endurecida encontrada por los embalsamadores.

Hirschman dijo que los científicos con los que está en contacto están trabajando en el desarrollo de pruebas diagnósticas para determinar qué hay en la sangre que causa los coágulos. "Tiene que haber una forma de que puedan evaluar si las personas tienen esto flotando en su cuerpo", dijo.

El Dr. Ryan Cole, patólogo clínico con su propio laboratorio de diagnóstico, aclaró en una entrevista reciente la diferencia entre los coágulos que se forman mientras una persona está viva y los que se forman después de la muerte.

"Los coágulos post mortem... se puede ver casi un patrón de capas y se puede decir que la coagulación ocurrió cuando el cuerpo se enfrió y todas esas proteínas se congelaron", dijo Cole. "Casi parecen los anillos de un árbol".

Pero ese mismo patrón de deposición no se encuentra en los coágulos que se forman mientras un paciente está vivo, dijo Cole, como los coágulos fibrosos reportados por los embalsamadores.

"Uno puede analizar y distinguir esa diferencia", dijo Cole. "Estaban en el paciente pre-mortem y estos pacientes murieron con estos coágulos".

Los críticos del documental "Died Suddenly" repiten principalmente la obviedad de que "la correlación no es causalidad", afirmando que quienes intentan vincular los coágulos con el lanzamiento de la vacuna son antivacunas, o diciendo que el virus SARS-CoV-2 podría ser el culpable.

Pero los profesionales de la industria funeraria que hablaron con Haviland correlacionan la aparición de los coágulos fibrosos con el lanzamiento de las vacunas contra el COVID-19 en lugar del virus en sí.

"No están calificados, obviamente, para decir por qué o cómo se están formando los coágulos", dijo Haviland. "Pero pueden decirte cuando han visto algo que nunca han visto antes... Y la explosión de la coagulación tuvo lugar para ellos a partir de 2021 después de que se implementaron las inyecciones".

Teorías sobre cómo se forman los coágulos fibrosos

Haviland enfatizó que la proteína de pico de la vacuna de ARNm se ha encontrado en órganos y tejidos de todo el cuerpo y, en algunos casos, hasta seis meses después de la inyección.

El Dr. Peter McCullough informó de la coagulación en pacientes sin antecedentes familiares o personales de coagulación hasta dos años después de las inyecciones.

Haviland compartió la teoría de que las proteínas de la espícula inducidas por la vacuna dañan el endotelio, una sola capa de células en todo el cuerpo que separa los tejidos de la sangre circulante, lo que desencadena respuestas de coagulación de la sangre o, a través de la ruptura, permite que entre material en el torrente sanguíneo que resulta en la coagulación.

El Dr. Lewis Coleman, anestesiólogo y autor de "50 años perdidos en el avance médico", quien compartió su teoría sobre el síndrome del pulmón blanco con The Defender, dijo que la proteína de pico del ARNm interrumpe el endotelio vascular, lo que resulta en la "fuga" del factor tisular de los tejidos conectivos, la grasa, los músculos y los tejidos de los órganos al torrente sanguíneo.

A través de varias interacciones complejas, esta fuga altera la forma en que se generan la trombina, la fibrina soluble y la fibrina insoluble (todos factores de coagulación) y aumenta el riesgo de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y trombosis (coagulación), según Coleman.

La coagulación inducida por la vacuna se ha relacionado con las vacunas contra el COVID-19 en numerosos estudios e informes anecdóticos.

Haviland dijo que "estos coágulos fibrosos blancos parecen estar compuestos de plaquetas de fibrina y lo que se llama proteína amiloide, que es básicamente un término elegante para una proteína deformada y mal plegada, que luego se vuelve difícil de descomponer para nuestro cuerpo".

Cole afirmó que los coágulos están relacionados con las vacunas de ARNm, la proteína de pico y la contaminación del ADN que "codifica una proteína muy pegajosa", y agregó: "Es una proteína de tipo amiloide, no un amiloide tradicional".

Cole dio crédito a Resia Pretorius, Ph.D., investigadora de la Universidad de Stellenbosch en Sudáfrica y al profesor Douglas Kell de la Universidad de Liverpool, Reino Unido, quienes demostraron cómo la proteína de pico puede hacer que las proteínas se agrupen en la sangre en ausencia de plaquetas.

Un recuento bajo de plaquetas o trombocitopenia es otro efecto secundario bien documentado de la vacuna de ARNm contra el COVID-19.

Cole dijo:

"Sabemos que la proteína de la espícula puede inducir vías de coagulación. Puede inducir aglomeraciones inusuales de proteínas y azúcares y proteínas y azúcares. Patrones casi de seda de agentes sanguíneos entrelazados y entrelazados que tú y yo tenemos circulando en este momento. Tienen que estar ahí. Todos tienen un papel y una función.

"Pero cuando hay un choque en la interestatal, todos se bloquean detrás de ese choque en cadena. Y eso es lo que estamos viendo con estos coágulos. Estos amiloides inusuales, fibrina que es difícil de descomponer, los encontramos un largo período de tiempo después de que deberían haberse descompuesto".

"Es difícil encontrar un problema si no vas a buscar"

Si se puede corroborar que las vacunas contra el COVID-19 están instigando esta crisis de coágulos sanguíneos, Haviland instó a detener la campaña de vacunación masiva de inmediato hasta que los expertos descarten definitivamente los peligros.

"Creo que sería prudente en este momento retirar todos los viales de los estantes para asegurarse de que nadie reciba más estas inyecciones", dijo, y agregó:

Haviland apoya los cambios en las políticas que consolidan el derecho al consentimiento informado y evitan la coerción para tomar vacunas o medicamentos de cualquier tipo.

Las esperanzas más amplias para Haviland se centran en las reformas de transparencia y en superar la resistencia institucional a enfrentarse a la evidencia de los daños de las vacunas.

"Es difícil encontrar un problema si no vas a buscar", dijo Haviland.

En medio de las preocupaciones sobre la credibilidad que rodean a las autoridades sanitarias, la concienciación pública es la última línea de defensa, según Haviland. Dijo:

"Si nuestro Congreso no hace nada, si nuestras agencias reguladoras como la FDA y los CDC guardan silencio sobre esto y las grandes farmacéuticas continúan lanzando productos basados en ARNm utilizando tecnología de nanopartículas lipídicas en el futuro, solo queda una última línea de defensa: somos nosotros, los ciudadanos".

"La buena noticia es que la mayoría de los estadounidenses en realidad han dejado de vacunarse", dijo. "Así que los estadounidenses están despertando".

De nuestro suscriptor John-Michael Dumais, editor de noticias de The Defender.