Todo apunta a que estamos encarrilados hacia el transhumanismo
Ricardo Delgado, fundador y director de La Quinta Columna

¿Para qué introducen óxido de grafeno reducido en esa “cosa” que llaman vacuna? He aquí la gran pregunta a la que también encontramos respuesta, precisamente a través de las propias instituciones oficiales de muy alto nivel, y por la revisión de la propia literatura científica.
En anteriores entregas hemos mencionado la naturaleza magnética del grafeno en contacto con moléculas orgánicas. Pues bien, si tenemos un soporte magnético dentro de la biología y, además, superconductor –con afinidad con el corazón y las neuronas—, entonces tenemos la capacidad de leer y escribir información en el mismo, como en un disco duro. A nivel neuronal y en el campo de la neurociencia, leer información es monitoreo o supervisión neural. Escribir información en ese soporte magnético –que es el óxido de grafeno reducido—, impregnando las neuronas, se conoce como neuromodulación o neuroestimulación. Es decir, la capacidad para introducir o insertar pensamientos (instrucciones) o de alterar patrones conductuales humanos de forma remota e inalámbrica (microondas escalares y milimétricas). A nivel del sistema cardíaco, igualmente hablamos de biosensor del corazón o estimulación del mismo a distancia.
Toda esta investigación y su propia literatura científica están presentes al mismo tiempo que aparecen personajes como, el expresidente de Chile, Sebastian Piñera, hablando de “insertar pensamientos, insertar sentimientos y monitoreo neuronal” el día de la licitacón de la red 5G. Al mismo tiempo se reforma la Constitución chilena para dar cabida a la “Ley de neuroderechos”, y se despliegan decenas de millones de estaciones base y antenas de telefonía por todo el planeta. Y, entre otros sucesos, el propio director del Foro Económico Mundial nos habla de biosensores en el cerebro para el año 2030, el “aumento del transhumanismo” o el nuevo ser humano “Human 2.0”, la “nube” y la “inteligencia artificial”.
Todo apunta a que estamos encarrilados hacia el transhumanismo
Es terrorífico, lo peor que le ha ocurrido al ser humano en toda su historia. El objetivo lo tienen más que claro: transhumanizar a todos los seres humanos en el menor plazo posible de tiempo; a pesar de los graves daños y efectos colaterales de esta tecnología con fines de neuromodular y neuroestimular conductas, además de la supervisión de todos los individuos directamente desde sus neuronas. En definitiva, la pérdida íntegra de la especie humana actual.
Es decir, la desaparición del humano actual para convertirlo en “otra cosa”, privado de su esencia, libre albedrío, capacidad de pensar por sí mismo y su tendencia natural a la espiritualidad. Y para ello, el material que actúa como INTERFAZ es el óxido de grafeno reducido. Esta es la gran CLAVE. Por eso tratan de negarlo o ningunearlo por todo tipo de vías.
Fuente: Alerta digital
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