¡La verdad sobre Julian Assange y Wikileaks!
Julian Assange y WikiLeaks. Desde su meteórico ascenso a la infamia a principios de la década de 2010 hasta su papel fundamental en la configuración del panorama geopolítico, Assange y su organización han sido elogiados como campeones de la transparencia y condenados como enemigos del Estado. Pero, ¿qué pasaría si todo lo que creíamos saber sobre Assange y WikiLeaks fuera solo la punta del iceberg?
¿Qué pasaría si, oculta bajo capas de secreto y engaño, yace una verdad tan explosiva que podría sacudir los cimientos mismos de las estructuras de poder globales? Abróchense los cinturones, queridos lectores, porque estamos a punto de embarcarnos en un viaje al corazón de las tinieblas.
Es hora de quitar las capas de engaño y exponer la impactante realidad detrás de Julian Assange y WikiLeaks. Contrariamente a la creencia popular, Assange no es solo un cruzado solitario que lucha contra el secreto gubernamental; Es un jugador clave en un juego de ajedrez geopolítico de alto riesgo.
De acuerdo con una divulgación obtenida de una fuente de operaciones especiales de EE.UU., Assange y WikiLeaks no son simplemente actores independientes, sino componentes integrales de una operación encubierta de inteligencia militar de EE.UU. Sí, has leído bien. Assange, el hombre que ha sido aclamado como un héroe por algunos y vilipendiado como un villano por otros, es en realidad un soldado en la guerra clandestina por el dominio global.
Busting the Coup d’État. But what, you may ask, is the nature of this covert operation? Brace yourselves, dear readers, for the truth is more shocking than fiction. According to the Disclosure, Assange and WikiLeaks played a pivotal role in thwarting a nefarious plot to subvert democracy in the United States.
En 2016, mientras el mundo observaba con incredulidad, los Clinton, junto con sus secuaces Barack Obama y Joe Biden, conspiraron para orquestar un golpe de Estado destinado a tomar el poder y perpetuar su dominio sobre el sistema político estadounidense. Pero no contaban con una sola cosa: Julian Assange y WikiLeaks.
Armados con nada más que un teclado y un compromiso inquebrantable con la verdad, Assange y su equipo desataron una avalancha de revelaciones condenatorias que dejaron al descubierto el funcionamiento interno de la maquinaria de Clinton. Desde las infames filtraciones de correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés) hasta la exposición de la corrupción desenfrenada dentro del Partido Demócrata, WikiLeaks se convirtió en la espina en el costado de los posibles usurpadores.
Protegiendo la Presidencia. Pero la misión de Assange estaba lejos de terminar. Con el fantasma de una presidencia de Clinton acechando, lo que está en juego no podría haber sido mayor. Entra en escena Donald J. Trump, el improbable campeón de un levantamiento populista contra las élites atrincheradas. Según la divulgación, Assange y WikiLeaks desempeñaron un papel crucial en la protección de la presidencia de Trump contra el sabotaje y la subversión.
A través de una serie de filtraciones estratégicas y revelaciones internas, Assange y sus aliados ayudaron a exponer las maquinaciones del Estado Profundo y sus intentos de socavar la voluntad del pueblo estadounidense. Desde el engaño de la colusión con Rusia hasta la farsa del juicio político, WikiLeaks sirvió como un faro de verdad en un mar de mentiras y engaños.
La tormenta se acerca. Pero, ¿qué significa todo esto para el futuro de la humanidad? Prepárense, queridos lectores, porque estamos parados en el precipicio de un momento de cambio de paradigma en la historia. Como deja claro la Divulgación, la implacable embestida de WikiLeaks es solo el comienzo. Estamos siendo testigos de los dolores de parto de una nueva era, una era definida por la transparencia, la rendición de cuentas y la justicia.
La tormenta se acerca, queridos lectores, y no perdonará a nadie en su camino. Desde los pasillos del poder hasta los rincones más oscuros del Estado profundo, no quedará piedra sin remover. Esta no es solo una batalla por el alma de Estados Unidos; Es una batalla por el futuro de la humanidad misma. ¿Te quedarás de brazos cruzados o te unirás a las filas de los valientes y los audaces que se atreven a desafiar el statu quo? La elección es suya, queridos lectores, pero recuerden esto: la tormenta se acerca y nada puede detenerla ahora.
En los anales de la historia de la humanidad, hay momentos que definen generaciones, momentos que ponen a prueba los límites mismos de nuestro coraje y convicción. La Revelación: Desclasificado y Autorizado – La Verdad Sobre Julian Assange y WikiLeaks es uno de esos momentos. A medida que el mundo se tambalea al borde de la incertidumbre y el caos, debemos prestar atención al llamado a la acción. Debemos estar hombro a hombro con aquellos que se atreven a decir la verdad al poder, porque suyo es el manto de los héroes.
Julian Assange y WikiLeaks no son solo símbolos de resistencia; Son faros de esperanza en un mundo envuelto en tinieblas. Así que alcemos nuestras voces en solidaridad y desafío, porque la tormenta se acerca, y juntos, la capearemos.
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Fuente: AMG
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