¿Ha muerto la Libertad?
Control mental, manipulación y esclavitud
División social y debilitamiento individual. Estos son los 2 niveles en los que el control mental se ejerce a escala global. Y en este vídeo vas a conocer las técnicas específicas de intervención psicológica utilizadas actualmente para dominar nuestro pensamiento y modificar nuestro comportamiento.
“La trampa perfecta no es la que está muy bien escondida, sino la que parece un bello refugio.”
Más de un siglo después de que Aldous Huxley haya mencionado que “el arte del control mental” estaba cerca de “convertirse en una ciencia”, su predicción se ha convertido en una realidad mucho más sofisticada de lo que él mismo podía anticipar. En la actualidad, el mismo es una ciencia plenamente establecida que los ingenieros sociales ejercen a escala global y ante el poder combinado de sus tres lacayos más eficaces: los estados, las compañías tecnológicas y los medios de comunicación.
¿Cuál es el objetivo de este dominio mental? Doblegar a la población y someterla, de forma totalitaria, sin que sean conscientes. Los individuos, desconociendo que están siendo manipulados y que se dirigen al abismo de la tiranía, renuncian voluntariamente a sus derechos y libertades sin necesidad de levantamientos armados.
Al día de hoy, estamos viviendo una nueva forma de Guerra Mundial denominada ‘De Quinta Generación’, que se gana sin disparar una sola bala, ya que las operaciones psicológicas, la propaganda y la intromisión mental, a través de la distorsión de la información y la manipulación de la percepción, son las nuevas armas.
Por su parte, el ensayista británico Orwell manifestó que "el requisito fundamental para la instauración de un sistema totalitario, es la destrucción de la individualidad". Es decir que, mientras los individuos conserven su autonomía intelectual, moral y volitiva no podrán ser doblegados.
A medida que la ciencia del control mental ha ido evolucionando y los avances tecnológicos han ido acelerándose exponencialmente, los ingenieros sociales han llegado a su punto máximo de eficacia gracias a la combinación simultánea de ambos refuerzos: el negativo y el positivo. Cuando miedo y placer son utilizados de forma simultánea y siguiendo una cadencia y una intensidad perfectamente calculada, el resultado es la esclavitud mental perfecta.
Ante esta situación, no está de más recordar que romper la comunicación social es romper el pensamiento. En su libro ‘Más allá del orden’, Jordan B. Peterson escribió: “La gente necesita una comunicación constante con otras personas para mantener su mente organizada. Todos necesitamos pensar para tener las cosas claras, pero sobre todo, pensamos al hablar. Necesitamos comentar sobre el pasado para poder distinguir las inquietudes insignificantes y exageradas que asolan a nuestros pensamientos de las experiencias que de verdad importan”.
Fuente: Expreso news
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