¡Canadá comenzará a aplicar la eutanasia a millones de ciudadanos lesionados por la vacuna COVID!
El gobierno de Justin Trudeau ha comenzado a aplicar la eutanasia a los ciudadanos canadienses que sufren lesiones graves relacionadas con las vacunas COVID, las mismas vacunas que su administración ordenó y coaccionó a la mayoría de la población a tomar.
A medida que las bolsas de cadáveres se acumulan y más personas lesionadas por las vacunas dan un paso al frente, el sistema médico socializado del gobierno de Trudeau se enfrenta a una realidad aleccionadora: se prevé que la atención médica para los afectados cueste miles de millones, y las demandas podrían paralizar financieramente tanto al gobierno como a las grandes farmacéuticas.
La nación que una vez se enorgulleció de ser de mente abierta y tolerante, ahora tiene un régimen que está sacrificando a los ciudadanos con bajos puntajes de crédito social, y la realidad sobre el terreno es tan aterradora que se ha ordenado a los medios de comunicación que encubran la historia.
¿Núremberg 2.0? ¡Por supuesto que sí! ¡Llegará pronto al público, inesperadamente en cualquier momento!
"¡Los ojos no pueden ver cuando la mente está ciega y el cerebro ya está en un coma de control mental o muerto!"
El CEO de Pfizer, Albert Bourla, ahora está acusado de engañar al mundo a una escala épica. Las grandes garantías de Bourla sobre que la vacuna contra el COVID-19 era "segura y eficaz" convencieron a miles de millones de personas para que confiaran en Pfizer, tomando una vacuna que se lanzó a una velocidad vertiginosa, bajo una inmensa presión, con promesas que muchos ahora afirman que se basaron en mentiras. Ahora, un juez holandés está investigando, y Bourla podría enfrentarse a prisión por lo que los críticos llaman una traición de proporciones globales.
El director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, podría enfrentar prisión por supuestamente mentir a miles de millones sobre la seguridad de la vacuna COVID. Familias devastadas, niños dañados y vidas destruidas, todo en nombre de las ganancias. Un tribunal holandés interviene, listo para responsabilizar a las grandes farmacéuticas en un escándalo global de traición y engaño. ¡La justicia está llegando!
No se trata solo de un CEO que se enfrenta a la justicia; Se trata de un mundo que despierta a la posibilidad de que les hayan vendido una mentira. Familias destrozadas, niños enfrentando condiciones cardíacas inexplicables, vidas destruidas. Todo en nombre de la ganancia. Este es el ajuste de cuentas que Pfizer no vio venir, y puede ser solo el comienzo.
El poder de una mentira: el control global de Pfizer sobre la confianza pública
Albert Bourla y Pfizer no solo sugirieron que la vacuna era segura, sino que la vendieron como un salvavidas. Los ejecutivos de Pfizer sabían que en un mundo desesperado por volver a la normalidad, miles de millones de personas se aferrarían a cualquier esperanza de seguridad. Bourla apareció como el rostro de la seguridad, declarando audazmente que la vacuna COVID-19 de Pfizer era la respuesta. Y el mundo escuchó, confiando en un hombre que se presentaba como un campeón de la salud.
Fuente: AMG news
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