¡BLACKROCK ATRAPADO CON LAS MANOS EN LA MASA!
Aprovechar los desastres de Estados Unidos para COMPRAR TIERRAS y desplazar a los estadounidenses — ¡Trump tiene que CALLARLOS!

Estados Unidos está siendo destripado desde adentro, y no son solo los desastres naturales los que causan el daño, sino una campaña orquestada de explotación. BlackRock, los inversores extranjeros y las oscuras élites globales han convertido las zonas de desastre de Estados Unidos en cotos de caza para obtener ganancias y poder. No se están reconstruyendo; Están tomando el control.
Y a menos que Trump intervenga ahora, el tejido mismo de esta nación se venderá al mejor postor. Esto es más que un negocio: es un ataque calculado a la soberanía estadounidense, orquestado por aquellos que buscan desmantelar esta nación desde adentro hacia afuera.
La agenda oculta: la colusión de BlackRock con las élites globales
BlackRock es un arma en manos de la élite global. A puerta cerrada, han estado coludidos con potencias extranjeras, agencias de inteligencia y cárteles bancarios internacionales para tomar el control de las regiones más vulnerables de Estados Unidos. Las zonas de desastre no son solo oportunidades para obtener ganancias, sino que son puntos de apoyo estratégicos para que los globalistas consoliden su control sobre el suelo estadounidense.
La evidencia está a la vista. ¿Por qué se le permite a BlackRock operar sin supervisión en zonas de desastre? ¿Por qué sus ejecutivos están conectados con líderes mundiales influyentes y organizaciones oscuras como el Foro Económico Mundial? La verdad es escalofriante: están trabajando en conjunto para remodelar Estados Unidos, utilizando los desastres como tapadera para un acaparamiento de tierras de proporciones épicas.
Compradores extranjeros: caballos de Troya en el corazón de Estados Unidos
Los compradores extranjeros no solo están arrebatando propiedades; Están sentando las bases para algo mucho más siniestro. En Maui, manzanas enteras de tierra fueron vendidas a entidades vinculadas a empresas estatales chinas pocas semanas después de los incendios. En Tennessee, los inversores rusos y de Oriente Medio han estado adquiriendo silenciosamente tierras agrícolas y zonas residenciales bajo empresas ficticias, borrando efectivamente la huella estadounidense en estas zonas.
No se trata solo de propiedad, sino de control. Estos compradores se están incrustando en la estructura misma de Estados Unidos, creando centros de influencia extranjera que podrían aprovecharse en tiempos de crisis. La inacción del gobierno federal no es ignorancia; Es complicidad. Los grupos de presión y los actores del estado profundo han engrasado las ruedas, asegurándose de que estas transacciones continúen sin control.
Desastres fabricados: la oscura verdad detrás del caos
¿Y si estos desastres no fueran totalmente naturales? Cada vez hay más pruebas de que muchos de estos acontecimientos podrían intensificarse artificialmente, o incluso orquestarse. Los incendios forestales en California que se encienden simultáneamente en vastas áreas, las tormentas en Tennessee que golpean regiones previamente intactas y los incendios de Maui que se dirigen a las áreas con el mayor valor inmobiliario, nada de esto es una coincidencia.
Las armas energéticas de alta tecnología, los programas de manipulación del clima como HAARP y los proyectos militares clandestinos han estado implicados en la creación o empeoración de estos desastres. ¿El motivo? Para expulsar a las familias, devaluar la tierra y abrir la puerta a una rápida adquisición por parte de corporaciones y entidades extranjeras. Este es el capitalismo del desastre en su forma más despiadada, y está sucediendo justo delante de nuestras narices.
La colusión gubernamental y el silencio de los medios de comunicación
¿Por qué no se ha detenido esto? Porque las mismas instituciones encargadas de proteger a los estadounidenses son cómplices. Los políticos de ambos lados del pasillo han sido comprados y pagados por estas corporaciones e intereses extranjeros. Los cabilderos se aseguran de que la legislación siga siendo débil, mientras que las agencias federales miran hacia otro lado mientras se despoja de la tierra a los ciudadanos.
Los medios de comunicación no son mejores. Los principales medios de comunicación, propiedad de los mismos conglomerados que se benefician de estos esquemas, se niegan a informar sobre la verdad. En su lugar, impulsan narrativas sobre los "esfuerzos de reconstrucción" y la "recuperación económica", enmascarando la explotación con historias para sentirse bien que no reflejan la realidad. Esto no es negligencia; Es la supresión activa de la verdad.
La amenaza a la soberanía de Estados Unidos
Esto no es solo un acaparamiento de tierras; es un desmantelamiento estratégico de la soberanía de Estados Unidos. Las zonas de desastre están siendo divididas y entregadas a entidades extranjeras que no tienen lealtad a esta nación. ¿El resultado? Un Estados Unidos fracturado, donde regiones vitales están controladas por intereses que priorizan las ganancias y el poder sobre el bienestar de la gente.
Imagínese un futuro en el que las tierras de propiedad extranjera queden fuera del alcance de los ciudadanos estadounidenses, en el que los supervivientes del desastre sean empujados a urbanizaciones gestionadas por empresas sin esperanza de recuperar su propiedad. Esto no es solo una posibilidad, es el resultado inevitable si esta explotación continúa.
La misión de Trump: una lucha por la supervivencia de Estados Unidos
El presidente Trump está en una posición única para detener esta locura. Ha demostrado una y otra vez que está dispuesto a enfrentarse a la élite global, y ahora debe actuar con decisión para proteger las zonas de desastre de Estados Unidos. Esta es una batalla por el alma de la nación, y requiere una acción audaz e inmediata.
Trump debe:
- Declarar las Zonas de Desastre como Áreas Protegidas
Firmar una orden ejecutiva que haga que todas las regiones afectadas por el desastre estén fuera del alcance de los compradores extranjeros y de los gigantes corporativos como BlackRock. - Iniciar una investigación
federal Exponga la colusión entre corporaciones, entidades extranjeras y funcionarios gubernamentales. Hacer que los responsables rindan cuentas, sin importar cuán alto en la cadena se encuentren. - Establecer leyes
de propiedad solo para estadounidenses Aprobar leyes que garanticen que solo los ciudadanos estadounidenses puedan poseer tierras en áreas afectadas por desastres. - Nacionalizar la ayuda y la
reconstrucción en casos de desastre: Eliminar por completo a los especuladores corporativos de la ecuación nacionalizando los esfuerzos para reconstruir las comunidades afectadas por los desastres.
El tiempo corre
Cada día que pasa sin que se haga acción es otro día en que los estadounidenses pierden sus hogares, sus tierras y su futuro. Las elites cuentan con la complacencia, con la esperanza de que el público permanezca distraído e inconsciente. Pero la marea está cambiando y la verdad se está volviendo imposible de ignorar.
Presidente Trump, el momento de actuar es ahora. No se trata solo de proteger la tierra; se trata de defender a Estados Unidos de aquellos que buscan destruirlo desde adentro. La nación está observando, y la historia recordará si usted defendió a la gente o permitió que su sufrimiento se convirtiera en otra partida en el balance de una empresa.
La elección es clara: defender a Estados Unidos, o dejar que se venda pieza por pieza al mejor postor. Actúe ahora, antes de que sea demasiado tarde.
Fuente: Gazetteller
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