Mercenarios públicos

En estos últimos cuarenta años la cifra de funcionarios aumentó de unos 700.000 a casi 4.000.000 y creo que me quedo corto, las leyes y regulaciones también se han multiplicado hasta tal punto que esa manida frase de “El desconocimiento de la ley no le exime de su cumplimiento” es imposible de cumplir, harían falta varias vidas para poder leer todas estas regulaciones y leyes, si aplicamos las matemáticas, sumamos y restamos nos daremos cuenta de que España es un estado fallido, el peso de este sector, y de una economía desbalanceada hacia la burocracia, chiringuitos ideológicos, despilfarro generalizado, el subsidio incentivado y la mala administración como la que han perpetrado desde el año 2020 nos ha llevado al desastre en el que estamos. 

La “Plandemia” es un plan eugenésico diseñado hace mucho tiempo por los “Reyes de la Usura” para reducir la población, esclavizar a los supervivientes y eliminar la competencia para ser los amos del monopolio a nivel planetario, una tiranía sin competencia, el sueño húmedo de los dictadores más recalcitrantes, a esto ya casi hemos llegado, falta muy poco. 

Los cómplices necesarios para llegar a esta situación han sido los funcionarios, sin ellos nada de esto se hubiera logrado, una guerra pagada por los propios ocupados, la munición del enemigo la estamos pagando con los impuestos, no me cansaré de repetir esta frase. Ojo el número si importa, la burocracia siempre tiende a crecer, una dictadura es el mejor abono para que brote con fuerza.  

Lo que está pasando es tan obvio para unos pocos que cuando intentas avisar de la realidad a la masa de abducidos, les parece tan descabellado y tan difícil de entender que entran en disonancia cognitiva, su sistema operativo colapsa, su sistema de creencias está tan arraigado que literalmente se les fríe el cerebro y entran en conflicto con las personas que intentan ayudarlos, pero hay otros muchos que son conscientes de lo que está pasando y ejecutan órdenes criminales solamente por dinero, su justificación es que su puesto de trabajo está por encima de cualquier otra cuestión, lo mejor para ellos es obedecer, los pocos funcionarios honestos que se han posicionado en contra de la “Plandemia” han sido víctimas de escarnio público, e incluso expulsados de la carrera profesional, la “Plandemia” no es de ahora llevamos décadas en ella, Antonio Muro, fue un médico y héroe que dio su vida por descubrir la verdad del síndrome tóxico, fue condenado al ostracismo y apartado de su carrera por hacer su trabajo con honestidad, valor y coraje, murió en el año 1985 de cáncer o más bien de pena. Descubrió que todo fue provocado por un pesticida aplicado en Roquetas de Mar en un experimento del ejército USA en colaboración con Bayer. Antonio Muro, antepuso su sueldo de funcionario y se enfrento a otros médicos designados de aquella por la OMS que refutaban la tesis del pesticida organotíofosforado que fue el causante real de la enfermedad y no las supuestas anilinas del aceite de colza, exactamente la misma situación actual con la OMS y su brebaje iatrogenico suministrado de forma completamente irresponsable por los funcionarios públicos españoles actuales. 

Después del síndrome tóxico, la OMS y la FAO entró de lleno en España con la norma Codex y se reguló la producción de alimentos, empezando a hacer la vida imposible a los pequeños productores y beneficiando a la gran agro-industria que si podía cumplir las regulaciones impuestas, fue muy fácil echar el muerto a unos pobres diablos que envasaban aceite de colza, pero todo el mundo se tragó esta farsa en los años 80.

Fuente: El Diestro