Aturdidos por el frío
En represalia por el apoyo de Europa a Kiev en la guerra de Ucrania, Moscú ha reducido drásticamente sus envíos de gas, que aún representan una parte no desdeñable del suministro energético de determinados países. Se espera la llegada de un invierno particularmente frío y prolongado, que no sólo pondrá a prueba la determinación de la UE de seguir apoyando a Ucrania, sino que servirá, de paso, para mostrar la calidez del pueblo ruso.
Al margen de los avatares de la política y del conflicto que enfrenta a Rusia con sus oponentes, los puentes siguen abiertos entre ambas partes. Rusia es mucha Rusia para tan mezquinos enemigos.
Los centros culturales rusos en las capitales europeas llaman a los europeos con el “corazón helado” por el alza de los precios del gas a acudir a sus locales para calentarse este invierno. Se trata de “una acción humanitaria frente a las tensiones sociales y la rusofobia” promovida por una propaganda que busca socavar la amistad y la cooperación entre los pueblos.
El precio del gas está por las nubes. Los europeos, sobre todo los del norte, temen el momento fatídico en que tendrán que encender la calefacción en sus casas. No sólo el frío, sino también la ansiedad les hacen temblar ante esa perspectiva.
Rusia les ofrece una solución: ¿Por qué no ir a buscar algo de calor en los centros culturales rusos? Estos locales se financian con dinero de Moscú, y sabido es que Rusia no tiene carencia alguna de gas o de combustible, y a buen precio además, para los suyos. Por lo tanto, ni penuria ni carestía. Abundancia y buen precio. Estos rusos…
Rusia, siempre fiel a la nobleza de su corazón y la grandeza de su alma, pone a disposición de las familias europeas ateridas de frío el calor de sus establecimientos culturales y el calor humano proveniente de Rusia.
En su canal Telegram, la Agencia Federal Estatal Rossotrudnichestvo, encargada de la gestión de los centros culturales rusos en el exterior, ha comunicado este viernes 21 de octubre el lanzamiento de la campaña “Desde Rusia con amor”.
“Mientras las temperaturas fuera y, sobre todo, en los hogares siguen bajando, las casas y los centros culturales rusos de las capitales europeas abren sus puertas a todo el mundo”, dice Rossotrudnichestvo. Y añade: “Mientras los precios del gas y la electricidad se mantengan altos, los centros funcionarán como puntos de calefacción”. El programa propuesto es amplio: degustación de té, recarga de teléfonos y proyección de películas o dibujos animados para niños.
La agencia puntualiza que las Casas y Centros culturales rusas no tienen nada que ver con la política. Esta campaña es sólo una “acción humanitaria que, a pesar de las crecientes tensiones sociales en Europa y la rusofobia pretende demostrar nuestra hospitalidad tradicional y calentar los corazones helados de las familias europeas”. El comunicado cita a Vera Bunina, directora de la Casa Rusa en Bruselas, que espera “a todos aquellos que valoran la comunicación, la comprensión mutua y la calidez del corazón”.
Según la agencia de noticias oficial Ria Novosti, los visitantes ya están acudiendo en masa a los centros culturales de Finlandia y Luxemburgo. Rossotrudnichestvo ha colgado en sus cuentas de Youtube y Telegram vídeos de niños comiendo galletas y pan de jengibre antes de ver unos dibujos animados en Copenhague, y en Bucarest, gente aplaudiendo al ritmo de canciones tradicionales rusas.
Fuente: Alerta Digital
¿Cuál es tu reacción?